La emergencia se llama Donald Trump

DIVISADERO/Eduardo González

El viernes pasado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decidió lanzar la declaratoria de emergencia nacional en su país.

Aunque sus motivos son diferentes, no es la primera vez que un mandatario realiza esa declaratoria desde 1976 que fue promulgada la Ley de Emergencias Nacionales en el gobierno de Gerald Ford; de hecho, se han declarado 58 emergencias nacionales desde aquel momento, de las cuales 31 han sido renovadas cada año y siguen vigentes actualmente.

Donald Trump ha recurrido en tres ocasiones a una declaración de emergencia nacional: para imponer sanciones a abusadores de derechos humanos (diciembre de 2017), para castigar a agentes extranjeros que interfieran en elecciones estadunidenses (septiembre de 2018) y para castigar a integrantes del gobierno de Daniel Ortega en el contexto de las manifestaciones callejeras de Nicaragua el año pasado (El País, 15 de febrero de 2019).

La finalidad de utilizar su prerrogativa legal para declarar una emergencia nacional no es otra que la de allegarse fondos suficientes para continuar la construcción del muro iniciado en la presidencia de Bill Clinton.

La decisión de Trump se explica porque su proyecto de presupuesto llevado al Congreso, donde se solicitaban ocho mil millones de dólares para el muro fronterizo fue rechazado de manera unánime por demócratas y republicanos, por lo tanto, la única manera de conseguir y utilizar recursos, incluso del Departamento de Defensa, es por medio de una declaratoria de emergencia nacional.

Donald Trump pudo vetar el presupuesto del Congreso, pero hubiese alargado el cierre del gobierno, por lo tanto, apostó a la emergencia nacional que se encuentra entre sus prerrogativas.

Los motivos del jefe de la oficina oval para llamar a la emergencia nacional son dos: la migración y el trasiego de drogas.

Vamos por partes. La migración se encuentra en su nivel más bajo desde 2006, a partir de ese año las detenciones fronterizas no han rebasado las 400 mil personas por año, incluso el primer año de Trump se registraron 303 mil detenciones, la cifra más baja desde 1971.

En contra parte a esa realidad, los fondos destinados para el control fronterizo y el número de agentes de la Border Patrol siguen al alza. Por lo tanto, mirar un peligro para Estados Unidos en el fenómeno migratorio es desproporcionado.

El tráfico de drogas como segunda razón, es una realidad, pero que no será detenida por ningún muro.

El eficiente combate a las drogas cruza necesariamente por desmantelar los cárteles y sus entramadas redes de protección al interior del gobierno estadunidense.

No deja de llamar la atención que las dos razones por las cuales Donald Trump declara la emergencia nacional: los migrantes “sin papeles” y el trasiego de drogas le generan millonarias ganancias a la economía de las barras y las estrellas.

De nueva cuenta el doble discurso de la Casa Blanca y de una parte de la sociedad estadunidense.

Estoy cierto, que la verdadera emergencia nacional se llama Donald Trump.

Profesor investigador del TEC de Monterrey

@contodoytriques

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