Tabla rasa y el peligro clientelar

PERSPECTIVA21/ Verónica Juárez Piña

El Gobierno Federal tiene un modus operandi que lo caracteriza: cada que encuentra un problema, quiere resolverlo con medidas drásticas que terminan afectando a las y los ciudadanos.

¿Qué pasó con el robo de combustible? , el gobierno dijo que era inevitable cerrar los ductos de gasolina, pero casi dos meses después de que comenzó la estrategia, hay muy pocos avances.

Se han registrado afectaciones económicas, turísticas y a la ciudadanía. Pidieron sacrificio y paciencia a la sociedad, pero hasta hoy nadie ha informado con precisión sobre ahorros, detenciones e investigaciones.

¿Qué pasó con los estados y municipios, y los recursos federales?, el Ejecutivo Federal decidió dar un tijeretazo a las partidas y participaciones, “justificadas” en la corrupción de gobiernos locales. Empero, no le importó a López Obrador llevarse entre las patas los servicios públicos, la inversión en calle, proyectos de infraestructura o apoyos sociales que se daban a nivel local.

Dicen que ahora sí se entregarán los apoyos y no quedarán en intermediarios; sin embargo, ha sido un desastre la operación y confección de los censos. Y no sólo eso, el riesgo de clientelismo es altísimo: son cuadros de Morena los que están directamente involucrados en la entrega de apoyos.

Lo mismo está pasando con las estancias infantiles. ¿Hay irregularidades?, por supuesto que sí, como ocurre en muchos ámbitos de la vida pública. ¿Puede haber casos de corrupción en torno a las estancias infantiles?, definitivamente. Pero, ¿eso justifica reducir a la mitad el subsidio y dejar en la incertidumbre a miles de familias en el país?

Las estancias infantiles tienen más de una década y hoy son 315 mil niñas y niños que se benefician del programa. Más nueve mil estancias infantiles y, no sólo eso, el propio Gobierno ha admitido que la mayoría funciona de forma correcta.

He sido clara como diputada: no le criticamos a López Obrador que quiera combatir la corrupción, pero sí sus formas. El subsidio a estancias infantiles permite construir espacios dignos para niñas y niños, pero también genera espacios de trabajo bien remunerado y humanismo en los cuidados.

Retirar de golpe el subsidio y entregar el recurso directamente a las familias (que supone una política francamente neoliberal), va a debilitar a las buenas estancias infantiles, que son transparentes y que operan de acuerdo a las normas.

Aplicar tabla rasa a todo lo que en opinión del gobierno está mal, es absolutamente injusto porque es como tomar la decisión de tirar el agua sucia con todo y niño dentro, si cabe la expresión.

Le pedimos al Presidente que no se esconda tras la corrupción para buscar centralizar, por todos lados, el gasto de este país. No son ocurrencias, lo que López Obrador quiere hacer es convertirse en el repartidor de dinero y con ello garantizar clientelas de cara a las próximas elecciones.

México debe ser un país moderno, de ciudadanos y ciudadanas con derechos y no una nación que viva de la clientela y las dádivas. Nos preocupa mucho que permitamos un gobierno que se pase “por el Arco del Triunfo” todos los contrapesos y utilice el dinero, de todos los contribuyentes, para aceitar su base de simpatizantes.

Vicecoordinadora del GPPRD en Cámara de Diputados

@juarezvero

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