López Obrador, el perpetuo candidato

PERSPECTIVA21/Verónica Juárez Piña

El presidente tuvo una oportunidad de oro para demostrarnos que piensa gobernar para todas y todos.

Tuvo una oportunidad de oro para hacernos ver que las disputas políticas eran cosa del pasado y que pensaba ser un estadista: acudir al sepelio de Martha Erika Alonso y Rafael Moreno Valle.

Hubiera sido una señal inequívoca de que López Obrador estaba dispuesto a dejar atrás el conflicto político y abrazar la concordia. Claro que iba a ver reproches. Claro que iban a ver reclamos. Nada distinto hubiera sucedido con Enrique Peña Nieto. Es natural que las y los ciudadanos exijan respuestas luego de la muerte de su gobernadora.

Sin embargo, López Obrador prefiere la campaña. El tabasqueño prefiere la polarización que él mismo fomenta todos los días.

Un día llama mezquinos a sus adversarios, el otro los cataloga de “neofascistas”. Creo que no entiende muy bien lo que es la democracia y la libertad de expresión. El pluralismo es lo contrario al fascismo.

El pluralismo asegura que podamos pensar distinto y mantener todos nuestros derechos y libertades. México sería fascista si hubiera pensamiento único y sólo la voz del presidente sonara en los medios masivos de comunicación, así como en la opinión pública.

Muchas y muchos nos hemos dejado buena parte de nuestra vida política denunciando el abuso de poder y las tentaciones autoritarias.

López Obrador debe entender que es presidente de todas las y los mexicanos. 30 millones votaron por él, pero hubo otros 28 millones que no votaron por su candidatura.

Muchas y muchos que no entienden sus formas ni sus descalificaciones. Muchas y muchos preocupados por la salud de la democracia en México. Si López Obrador quiere ser un buen presidente, uno que esté a la altura de las expectativas que desató entre millones, debe dejar de ser candidato y entender que las elecciones ya se acabaron.

Las y los perredistas entendemos el valor de la pluralidad. Por ello, le pedimos al jefe del Ejecutivo que tenga responsabilidad de Estado. ¿Qué significa? No utilizar la silla presidencial para generar más confrontación. No queremos un México con familias divididas por sus filias o fobias políticas.

Queremos un presidente que sea capaz de convocar en un proyecto político a quien pensamos de una manera o de otra. El país está por encima de derechas e izquierdas, de chairos y fifís.

Por nuestra parte, estamos dispuestos a discutir todas las propuestas que nos ayuden a combatir la corrupción, la violencia, la inseguridad, la pobreza y la desigualdad. Estos problemas no se solucionan con polarización, sino con acuerdos y consensos.

Las tragedias deben unir y no separar más. Si López Obrador deja su papel de candidato, nosotros en el PRD siempre estaremos atentos para construir las reformas que el país necesita.

Creemos que el primero que debe serenarse es el Presidente de la República.

Vicecoordinadora del GP-PRD

@juarezvero

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