El laberinto del macho

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CAVILANDO ANDO/Alfonso García Sevilla

En el marco del “Día Internacional de la Eliminación de la Violencia en contra de la Mujer”

 

Nuestro país lidera a nivel mundial, penosa y lamentablemente, los índices en  violencia, discriminación y crímenes por cuestiones de género (feminicidios) contra la mujer, sin que a la fecha se haga algo serio y contundente para reducir y erradicar esta práctica cultural de nuestra sociedad.

 La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2016 destaca que, de los 46.5 millones de mujeres de 15 años y más que residen en el país, en promedio 30.7 millones de ellas (66.1%) han padecido al menos un incidente de violencia emocional, económica, física, sexual o discriminación en los espacios escolar, laboral, comunitario, familiar o en su relación de pareja.

Esto se complementa con las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) que reportan 90 mil 352 carpetas de investigación por violencia intrafamiliar, hasta junio de este año, es decir, 9.2% más que en el mismo periodo de 2017, cuando hubo 82 mil 677, asimismo se estima que 7 mujeres son asesinadas al día por motivos de violencia de género.

Debido a ello, se han emitido alertas de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (https://www.gob.mx/inmujeres/acciones-y-programas/alerta-de-violencia-de-genero-contra-las-mujeres-80739) misma que fue puesta en marcha en 2015 para prevenir, atender y hacer justicia en los casos de violencia contra las mujeres. Desde que fue creada, doce estados de México la han adoptado e invertido 128.6 millones de pesos, sin que a la fecha se tengan resultados contundentes para reducir, inhibir y erradicarla.

¿Hasta cuándo seguiremos siendo una sociedad violenta contra las mujeres? Hasta que las mujeres despierten y cambien las formas en la educación de sus hijos y formen hombres en vez de machos; en que exijan que las políticas públicas fomenten el desarrollo igualitario en educación, salud y empleo; que se castigue con más rigor el acoso sexual, la violencia de género y el abandono de las responsabilidades de los hombres al seno de las familias, así como impulsar desde la educación básica, los conceptos basados en las nuevas formas de masculinidad (https://www.gob.mx/mujeressinviolencia/articulos/nuevas-masculinidades-reconstruyendo-la-hombria)  Hasta entonces.

Politólogo, profesor universitario y miembro del claustro académico del ITEI

@aagsevilla

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