PESIMISMO ILUSTRADO/
El primero de noviembre comenzó la LXII Legislatura del Congreso de Jalisco, que presenta una conformación completamente atípica a lo que habíamos visto hasta este momento.
Luego de un rejuego en tribunales derivado de una ley poco clara en materia de representación proporcional, la composición definitiva del Poder Legislativo para el periodo de 2018-2021 es el siguiente: Partido Movimiento Ciudadano (MC) tiene 14 diputados, al que se sumará Héctor Pizano del PRI, con lo que ahora tendrá 15 curules; la segunda fuerza electoral es el PAN con nueve diputados; enseguida está MORENA con siete legisladores; luego se ubica el PRI con cuatro curules, de los cuales ya perdió uno por el traspaso de Pizano a MC; el PRD contará con dos diputados; el Partido Verde con un legislador y el PT con un legislador que parece también cambiará de partido.
Estos serán los 38 diputados que conformarán el próximo Congreso. De los 38 legisladores, 16 son mujeres (hay que esperar las licencias) y muy pocos tienen experiencia legislativa consistente.
Destacan en el PAN los diputados Hernán Cortés y Gustavo Macías, en el PRI, Mariana Fernández, en el PRD, Enrique Velázquez, en MC, Mirza Flores, Salvador Caro, Héctor Pizano y Mara Robles que no ha sido diputada, pero tiene una buena experiencia en la administración pública.
Es decir, sólo ocho de 38 legisladores tienen experiencia en el cargo, el resto son novatos. Incluso en el caso de MORENA, prácticamente ninguno de sus miembros tiene experiencia política. Esta novatez puede convertirse en un problema, ya que puede provocar que contemos con un Poder Legislativo poco eficiente y eficaz.
Ahora bien, la conformación de esta Legislatura tiene como una posibilidad latente que Enrique Alfaro tenga con congreso “aplanadora”, es decir, que sí en Jalisco el extinto “Frente por México” mantiene ciertos acuerdos (recordemos que nuestro estado fue uno de los pocos donde la conformación del Frente tuvo cierto éxito, ya que en el resto del país fue un fracaso) se puede configurar un gran bloque conformado por MC-PAN-PRD que tendría 26 diputados que corresponde al 68% de los votos.
Sólo necesitarían dos legisladores más para tener la mayoría calificada (75%) con lo cual pueden hacer reformas constitucionales.
También en este panorama podemos anticipar que la bancada de MORENA se convierta en una oposición sistemática a este gran bloque.
La gran duda queda sobre como la mini bancada del PRI puede posicionarse frente a este escenario, inédito para ellos y donde tendrán que definir cuáles serán sus prioridades en los próximos tres años, es decir, si desde ahora se colocan en la oposición y tengamos en Jalisco la versión local del “PRI-MOR” o que se conviertan en los legisladores que le den la mayoría calificada al gran bloque del “Frente”.
Estas decisiones tendremos que verla en su forma de actuar y votar en el futuro próximo.
Sin duda que esta Legislatura tendrá cuatro grandes retos, el primero es que efectivamente legislen de acuerdo al interés público y no para beneficiarse a sí mismos; el segundo es que dejen de asignar cargos públicos en la lógica del reparto de cuotas; el tercero es que efectivamente sean un contrapeso a los otros poderes (esto parece muy lejano); y que ahora
sí terminen de hacer la reingeniería interna que necesita este organismo. Esperemos que esta Legislatura supere el trabajo de sus antecesores.
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