POLÍTICA SIN ÉTICA/Jonadab Martínez
El proyecto de Refundación que Enrique Alfaro propone y que poco a poco se da a conocer, no debería sorprender a nadie, no fue secreto ni a escondidas, de hecho la base de su mensaje en campaña versó en reorganizar el Estado y el modelo de gobierno actual que está obsoleto, y aún anunciado su proyecto de rehacer la administración pública estatal, la mayoría de jaliscienses confió y votó por él y su propuesta de Refundación.
Ahora bien, además de que a nadie debería sorprender, aquí dejo una de las tantas razones del porqué el modelo actual es obsoleto y está diseñado para que nada funcione.
Los anteriores gobiernos estatales se encargaron de paliar mediáticamente problemas que aquejaban a diferentes sectores de la población creando Institutos para su atención, evaluación y solución, sin embargo, “salió más caro el caldo que las albóndigas”, los problemas siguen ahí y los Institutos y sus presupuestos crecen y crecen.
Los ahora exgobernadores, ante un problema creaban Institutos, y con ellos una nómina “acomodacuates” y con un presupuesto que nunca alcanza para solucionar problemas. Cada Instituto cuenta con un Director, decenas de coordinaciones, direcciones y jefaturas, con departamento jurídico, financiero y operativo que muchas de las veces no se dedican a cumplir su objetivo real, sino a administrar lo que sale día a día; además de gastos derogados destinados al parque vehicular, insumos, servicios generales, etc.
La propuesta de Enrique Alfaro es atrevida pero necesaria, urge en Jalisco un recorte de nómina, objetividad en el cumplimiento de metas y reducir la alta burocracia que existe.
Ahora los Institutos desaparecen pero no sus funciones ni sus tareas sustantivas, unifican esfuerzos y trabajarán de manera coordinada en todo el Estado.
Ya no más diferentes y varios equipos jurídicos, contables y operativos, ahora solo será uno para todas estas tareas, con este simple movimiento se ahorran millones de pesos y burocracia.
Se creará la Secretaría de Igualdad Sustantiva, la cual administrará de manera coordinada todas las tareas de los Institutos, homologará criterios, compartirá información vinculatoria, pero sobre todo, tendrá un trato más correcto a la sociedad, se multiplican las oficinas de atención porque la gente ya no tendrá que sufrir peregrinación buscando entre Instituto e Instituto.
Afirma Enrique Alfaro que “Esta dependencia tendrá como objetivo central generar políticas públicas en base a los Derechos Humanos que permitan generar condiciones de igualdad con la participación ciudadana activa que eliminen la discriminación y el clientelismo y el paternalismo”,
La idea general de la propuesta se concibe bajo los siguientes ejes:
* Armonización y revisión exhaustiva de las leyes que protejan derechos sociales
* Marco programático con líneas de acción
* Sistema Estatal de indicadores y resultados de dependencias
* Alianza con las y los trabajadores sociales y centros de investigación.
En días pasados conocí un poco más del proyecto de Refundación, y ahora más que antes, estoy convencido de que Enrique Alfaro no viene a administrar un gobierno que no sirve para nada, sino a transformar las instituciones, sus tareas y a profesionalizar el servicio público.
