EFECTO AKRASIA/Rocío Morgan
El Partido Acción Nacional cumple 79 años de su fundación en este mes de septiembre. Podríamos decir que este joven casi octagenario ha tenido una vida fructífera al servicio de la nación.
Sus fundadores, jóvenes universitarios, gente brillante, con altura de miras y visión estadista, contribuyó desde diversos ámbitos, a la construcción de las más sólidas instituciones de este país.
Muchos participaron de la fundación de Acción Nacional, pero talvez los personajes más reconocidos y emblemáticos sean Don Manuel Gómez Morin, uno de los llamados “siete sabios de México” (o también conocidos como la generación de 1915, http://www.elfinanciero.com.mx/after-office/mexico-olvida-a-sus-siete-sabios-en-el-centenario-de-su-generacion), discípulo de José Vasconcelos, originario de Chihuahua y el jalisciense, Don Efraín González Luna, ilustre abogado y reconocido humanista, cuyos restos descansan en la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres en Guadalajara.
Por supuesto, es a ellos dos a quienes se reconoce la resolución y visión de fundar un nuevo partido político, aunque participaron muchos distinguidos mexicanos de la talla de Aquiles Elorduy, Luis Calderón Vega, Francisco Fernández Cueto, Alejandro Ruiz Villaloz, Rafael Preciado Hernández, Juan Gutiérrez Lascuráin y Manuel R. Samperio, entre otros.
El movimiento se gestó una década antes, en 1929, después del fraude electoral contra Vasconcelos y aunque no fructificó dicho movimiento y Vasconcelos se exilió de México, Manuel Gómez Morin decidió seguir adelante, buscando aliados. Fue así como sostuvo comunicaciones escritas con Don Efraín González Luna. Años de carteo continuo y permanente (de 1934 a 1964) entre estos dos ilustres personajes, dieron inicio a una entrañable amistad, (cuidadosamente reseñadas en el libro Una amistad sin sombras), en las que compartían sus preocupaciones de la vida sociopolítica de México, así como su visión de México con verdadero ánimo estadista.
En ese famoso carteo, se consolida la idea de la fundación de un partido político. Pero no cualquier partido, sino un partido de corte humanista, en momentos muy convulsos, no solo de México, sino del mundo entero, empresa que se antojaba poco menos que imposible, pues además iban contra la instauración de un partido hegemónico (el PNR).
Las circunstancias de la fundación del PAN no podían ser menos oportunas, pero tampoco menos providenciales. Por el año de 1934, tras el ascenso del General Lázaro Cárdenas a la presidencia de la República, “se nacionalizaron las compañías petroleras extranjeras y se repartieron 16 millones de hectáreas de tierras. Esta reforma agraria, uno de los logros más importantes de la Revolución, viene a ser como el pilar en que se sustenta la estabilidad social de México. No obstante, el impulso reformador y la expropiación de las compañías extranjeras repercutieron negativamente en las relaciones con el potente vecino del norte, los Estados Unidos”. [http://www.europarl.europa.eu/meetdocs/2004_2009/documents/nt/691/691947/691947es.pdf]
Por su parte, en Europa, durante la fundación de Acción Nacional en 1939, estallaba la Segunda Guerra Mundial, tras la invasión de Alemania a Polonia, bajo las órdenes del dictador Adolfo Hitler, que sumió al mundo en una de las guerras más cruentas que haya reseñado la historia de la humanidad.
Esas fueron las circunstancias sociales e históricas que enmarcaron la fundación de Acción Nacional. En medio de ese mundo y un país convulso, Acción Nacional se estableció como un referente político, serio y propositivo, abocado a plantear soluciones a los problemas más acuciosos de México y contribuyó enormemente a la construcción y consolidación de las instituciones de México. Muchas de ellas, nacieron a propuesta de Acción Nacional, aunque muchas verían la luz muchos años después de propuestas.
De entre los principales objetivos de Acción Nacional, estaba la formación de ciudadanos, un instituto dedicado a enseñar “el valor de los derechos políticos y el valor de los derechos ciudadanos, […] para así cambiar el país y lograr forjar una nación fuerte y competitiva para todos, inculcando además, una verdadera educación de calidad que lograra crear entre los mexicanos un criterio amplio respecto a la vida político-social, lograr el respeto al voto ciudadano y a la democracia del pueblo mexicano […]. Un partido que se concibiera para el desarrollo de la sociedad y del gobierno, orientado hacia el bien común, la solidaridad y dignidad de la persona, para crear el humanismo político que el país desconocía”. Bajo ese objetivo en la mira, Acción Nacional nace a la vida nacional. www.panjal.org.mx/Ensayo/18.doc
Acción Nacional ha tenido una participación electoral permanente desde 1940, contra el totalitarismo y el partido hegemónico, en condiciones sumamente adversas e inequitativas, de avasallamiento y una historia plagada de fraudes electorales. Los aportes de Acción Nacional para democratizar el país, han dado paso a la transición política, a conseguir mejores condiciones de competencia electoral, a fortalecer la institución electoral y a mejorar los mecanismos que le den certeza y confianza al pueblo de México. El voto femenino, el padrón electoral, la credencial de elector con fotografía, institutos electorales autónomos y ciudadanizados, entre otros, son algunos de los aportes del PAN.
Sería una necedad decir que a 79 años de su fundación, Acción Nacional no presenta un desgaste significativo y está sumido en una crisis interna importante. Muchos acusan la pérdida de valores y de rumbo, el alejamiento de sus objetivos primordiales y el canje de los ideales por un pragmatismo electoral rampante.
Seguramente así es. El PAN está frente a la disyuntiva de volverse radical (es decir, volver a sus raíces) o continuar bajo la lógica de fórmulas probadas que le han desgastado y desdibujado. El PAN está por renovar su dirigencia nacional y veremos si, frente a esta rica historia que nos precede, de batallas verdaderamente heroicas y entrega generosa, somos capaces de vencer el Efecto Akrasia que amenaza con diluirnos, por no ser capaces de hacer lo que tenemos que hacer, lo que nos conviene y lo que resulta de beneficio para nosotros y para México. Pronto lo veremos.
