EFE.-El estampado animal y los tonos tierra y beige se adueñaron hoy de la Semana de la Moda femenina de Milán, donde desfilaron grandes firmas como Salvatore Ferragamo, Missoni y Roberto Cavalli.
Este escaparate de tendencias lombardo está llegando a su recta final y este sábado presentó a los expertos en moda, a los periodistas y a los diseñadores de todo el mundo unas colecciones para la próxima primavera/verano llenas de transparencias, tejidos cómodos y amplios, y con estampado animal.
Salvatore Ferragamo fue el encargado de abrir esta jornada y lo hizo con un conjunto de prendas en tonos marrón «camel», negros, azules y verdes militares.
Apostó por la piel para abrigos y gabardinas, pero también para pantalones y camisas, y vestidos de tirantes y cortes asimétricos.
La marca, fundada en 1914, también presentó conjuntos formados por camisas sin mangas, de cuero negro, y faldas de ante, en tonos marrones; petos largos de tirantes en colores oscuros y pantalones de cuero, con el corte por la rodilla.
Las modelos también lucieron abrigos de botones que se llevaron como vestidos, vestidos de ganchillo con fondo de leopardo, y chalecos en colores beige, de inspiración exploradora.
En la línea de complementos optó por bolsos grandes, de asas cortas, de estampado geométrico y de tejidos de tela, pero también por carteras de piel en colores amarronados, naranjas y azul «klein», y por gafas de sol, de cristales oscuros y monturas de colores vivos.
En cuanto al calzado, se pudieron ver sandalias estilo «romanas», sandalias anidadas con tiras, botas de lluvia, zapato cerrado, tipo mocasín, y sandalias de playa, con pronunciada plataforma.
Tras Salvatore Ferragamo, fue el turno de Roberto Cavalli, que llevó hasta la pasarela milanesa un guardarropa femenino, repleto de estampado animal.
Vestidos largos y vaporosos, de estampado de cebra, se alternaron con «tops» de un solo tirante también de cebra, o pantalones y chaquetas con estampado de tigre.
Las formas geométricas también tuvieron su espacio en vestidos de de seda, en minifaldas de cuero y en conjuntos formados por «tops» sin tirantes y faldas de talle alto.
La firma, fundada en 1960, también regaló camisas azules de rayas negras, anudadas en la cintura; vestidos ajustados, con pronunciados escotes y con colores en «degradado», de transparente en el pecho a azul oscuro en la falda, y petos de faldas, en lugar de pantalones.
Los bolsos pequeños de asas metalizadas y largas compartieron protagonismo con los bolsos grandes, de asas cortas.
En complementos, también se vieron anchos cinturones plateados, collares metalizados y gafas de sol con cristales translúcidos.
Missoni cerró esta jornada de moda milanesa con una colección atrevida, de inspiración oriental y llena de tocados y turbantes.
Los tejidos vaporosos y con volantes sirvieron para confeccionar camisas, faldas, chalecos largos y kimonos.
La colección de Missoni estuvo llena de elegantes vestidos, con tejidos con transparencias y decoración geométrica, lentejuelas, hilos dorados y mezcla de colores.
Apostó también por la combinación de prendas, con faldas sobre pantalones largos, camisas sobre vestidos, y vestidos sobre blusas y pantalones.
La Semana de la Moda femenina de Milán prosigue mañana con el desfile esperado de Giorgio Armani, que pondrá el broche final a las colecciones de grandes firmas, mientras que el lunes 24 será el día dedicado a tres casas que se han hecho un hueco por primera vez en este escaparate internacional: Ultrèchic, Chika Kisada y Atsushi Nakashima.