El trailer de los cadáveres

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TRIBUNA/César Iñiguez

El alza a la violencia de los últimos años trajo consigo decenas de cadáveres sin identificar; personas que murieron entre las balas o ejecutadas de diversas formas y que hoy, no han sido reclamadas o reconocidas.

Existe un protocolo que se debe de seguir para darle manejo a los cuerpos inertes que descansan en la morgue del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, que determina la Ley General de Salud, en donde se delegan responsabilidades a distintas dependencias.

El hallazgo de una caja de trailer con más de 170 muertos que deambulaba por varios municipios de la zona metropolitana provocó un escándalo de nivel internacional.

El que haya un trailer con cuerpos sin vida circulando por la ciudad y alojado en una bodega da muestras de muchas cosas, la primera de ellas, el nivel de violencia que se vive en la zona metropolitana y que las autoridades han sido incapaces de parar, la segunda revela que la infraestructura forense está rebasada al revelarse que los 75 refrigeradores que hay en la dependencia son insuficientes, y la última y más grave, el desdén e insensibilidad en el que son tratados los cuerpos desconocidos, que son arrejolados en una caja de trailer.

El escándalo prendió los focos rojos en el Gobierno del Estado y como método reactivo y de pánico, le cortaron la cabeza del Director del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF).

Pero veamos, ¿quién es el director del IJCF?

Es el abogado Luis Octavio Cotero Bernal, un priísta de viejo cuño, experimentado y con amplia trayectoria en el PRI, ocupando cargos a nivel estatal y nacional, tanto en la estructura formal como en los órganos de decisión de ese partido.

Muchos años, sobre todo en la sequía priísta anterior al 2012, Luis Octavio Cotero, se dedicó a la docencia, impartía cátedra en diferentes universidades y ejercía la política profesional en diversas barras y colegios de abogados.

La relación de Cotero Bernal con la generación intermedia de la que forma parte Aristóteles Sandoval, Chava Rizo, Fredy y Marco Barba, entre otros, siempre fue muy ríspida.

En una entrevista publicada en la Revista Proceso el día 23 de Junio del 2012, a unos días de la elección de Aristóteles Sandoval como gobernador, Luis Octavio Cotero le declaraba al periodista Hermenegildo Ortíz Reza, a pregunta expresa sobre esa generación del PRI:

“Sí. Hay una especie de relevo generacional, pero no veo cómo los jóvenes puedan poner de pie al país y al estado. Les falta cultura, perspectivas de altura. Son sólo unos muchachos que aprendieron las mañas de los viejos. Eso sí, son muy abusados. No entiendo cómo no se ruborizan por repartir candidaturas a gente como el hijo de Chava Rizo, a la hija de Guillermo Cosío, Idolina, a los hijos de Alfredo El Güero Barba, a los hijos del presidente municipal de Puerto Vallarta, quienes andan como juniors. No sé cómo pueda beneficiar eso al PRI, al estado y al país”. Declaraba en el rotativo.

Parece que después que ganaron la elección algún acercamiento hubo, porque fue nombrado director del IJCF; Cotero Bernal siempre fue un crítico dentro del PRI, y hace tres meses, su hija fue desaparecida y aún no es localizada.

Su actitud crítica llegaba también al gobierno, hace meses, con la afamada desaparición de los tres estudiantes de cine; Cotero Bernal contradijo la versión de las autoridades señalando que no había restos de ADN de los muchachos en los tambos en donde supuestamente habían sido disueltos en ácido por los criminales.

Por supuesto que su opinión pesaba al ser el director donde se elaboran los peritajes forenses.

Luego del escándalo de los cuerpos, Aristóteles decidió cesar a Cotero Bernal, sugiriendo que fue el responsable de lo ocurrido con el trailer.

Pero el abogado salió rápidamente a los medios a decirle al Gobernador que estaba mal informado, que había “algunos funcionarios” que no le contaban la versión real y que actuó de manera arrebatada.

El ex director del IJCF mencionó que fue la Fiscalía General del Estado la que contrató desde hace dos años las cajas de los trailers para depositar los cadáveres no identificados y que fue la misma fiscalía la que decidió sacarlos del estacionamiento del Instituto para llevárselos a una bodega de la colonia la Duraznera, en Tlaquepaque, donde causó pánico entre los vecinos y se generó el escándalo.

En el Gobierno del Estado dijeron que él fue el responsable, por lo que el Gobernador decidió separarlo del cargo.

Pero veamos lo que dice la ley, es muy importante resaltar que los funcionarios no deben actuar con conductas distintas a lo que esta menciona; por lo que es importante conocerla.

El IJCF funciona de manera primaria con una Junta de Gobierno, así lo establece la Ley Orgánica del Instituto; en su capítulo V establece su funcionamiento; y lo preside el Secretario General de Gobierno con titulares de otras dependencias y representantes de la sociedad civil, con derecho a voz y voto; el director del IJCF solo puede acudir con derecho a voz.

Ahí es en donde se determinan los planes, gastos, presupuestos y demás actividades ordinarias y extraordinarias del personal, incluyendo los destinos y estados financieros, letras de cambio y demás compromisos contractuales que celebre la dependencia.

El titular del IJCF está facultado jurídicamente para pleitos y cobranzas, además de actos de administración y dominio de la institución, salvo bienes inmuebles y siguiendo las indicaciones de la Junta de Gobierno.

El artículo 15 del Reglamento de la Ley Orgánica del IJCF establece que el tesorero de la dependencia y el director son responsables mancomunadamente de de los temas financieros, pero con acciones aprobadas por la Junta de Gobierno.

Finalmente, la disposición que aclara todas las dudas en cuanto a las responsabilidades que se establecen en el manejo de cadáveres se encuentran en la Ley General de Salud y su Reglamento; en el capítulo V, de los artículos 347 al 350 establecen los tiempos, el manejo que se le debe dar a los cuerpos desconocidos, temporalidad del reclamo, se tratamiento, inhumación, cremación y entrega para fines educativos, su resguardo y los responsables.

En todos los casos, faculta al Agente del Ministerio Público determinar el destino de los cuerpos inertes, y en casos judicializados y en otro orden jerárquico, por el Juez competente.

Con este suceso, además de que se revela un escándalo en materia forense, también revela la descomposición del grupo gobernante, ya que no son capaces de controlar lo que sucede entre ellos, sus funcionarios y dependencias, y mucho menos con el estado.

La ley es clara, las responsabilidades también, por lo que es evidente que en este caso de los cadáveres del trailer, alguien está mintiendo, o bien, violando la ley.

Asesor del PAN en el Congreso de Jalisco

@CesarIniguezG

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