La composición definitiva de la Cámara de Diputados

Jorge-Rocha2PESIMISMO ILUSTRADO/Jorge Rocha

Hace unas semanas se dio a conocer la conformación de la Cámara de Diputados de acuerdo a los conteos del Instituto Nacional Electoral (INE). De esa fecha hasta ahora la composición se modificó por las transferencias de legisladores del Partido Encuentro Social (PES), del Partido del Trabajo (PT) y del Partido Verde, hacia el Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). Ahora los números son los siguientes:

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Con estos traspasos ahora el partido Morena tiene mayoría absoluta en el Congreso, es decir, cuenta con el 50% + 2 de los 500 diputados que integran la Cámara Baja, con esta mayoría este partido puede aprobar presupuestos y leyes reglamentarias; si a esto le agregamos los 61 legisladores del PES y del PT que fueron parte de la coalición Juntos Haremos Historia; sólo necesitaría 62 diputados más para contar con la mayoría calificada y hacer reformas constitucionales, es decir, como dijimos antes, la “Súper Bancada” de Morena tiene el escenario puesto para imponer su agenda y los partidos de oposición están condenados a perder sistemáticamente todas las votaciones.

En cuanto a la pregunta sobre el mantenimiento de las alianzas electorales para convertirse en alianzas de gobierno, hoy ya tenemos algunas respuestas a estas preguntas, lo primero es que la alianza entre el PRI, el Partido Verde y Nueva Alianza se desmoronó.

El Partido Verde dio por concluido este enlace político que duró casi diez años y Nueva Alianza perderá el registro como partido político. Todo el affaire que presenciamos por la licencia del gobernador del estado de Chiapas, Manuel Velasco, quien utilizando los recovecos de la ley y modificando la legislación local de su estado, logró regresar a terminar su periodo como titular del Poder Ejecutivo de Chiapas; y luego podrá incorporarse nuevamente al Senado (donde podrá mantenerse en el cargo hasta por doce años ya que tiene la posibilidad de reelección) fue la ganancia que el Partido Verde obtuvo, a cambios de pagar el “tributo” a la “Súper Bancada” de ceder algunos de sus legisladores para que ésta pueda contar con la mayoría absoluta.

Es decir, el Partido Verde terminó su alianza con el PRI y abrió una nueva relación con Morena.

Por otro lado, el Frente por México parece que no trascenderá la coyuntura electoral y cada una de las tres fuerzas políticas que lo conformaron seguirán por su cuenta.

En el PAN se avecina una fuerte crisis interna y la lucha por el control político del partido que se avizora como el único que se mantendrá en la oposición permanente a Morena.

En el caso de Partido del Sol de Azteca habrá que esperar que los grupos que quedan al interior terminen por decidir el futuro de este instituto político que parece terminará fagocitado por Morena; y en el caso de Movimiento Ciudadano, tendrán que generar alianzas y pactos con el nuevo gobierno federal, en función de lograr acuerdos para así, poder lanzar algunos proyectos en el estado de Jalisco (por ejemplo la Línea 4 del Tren Ligero); es decir, parece que el Frente por México no tendrá un final feliz.

Este parece ser en definitiva el nuevo mapa político en el país, que como ya se ha señalado, la última vez que se tuvo un escenario similar fue en la administración de Carlos Salinas de Gortari, esperemos que la mayoría de Morena sirva para concretar las demandas de cambio que la sociedad expresó en las urnas.

Profesor investigador del ITESO

@JorgeRochaQ