Reconstrucción

guero2Cavilando Ando/Alfonso García Sevilla

Pasó el tsunami de Morena, exhibiendo el hartazgo de los ciudadanos ante los principales partidos políticos nacionales: PRI y PAN, quienes quedaron maltrechos y con serias dudas para el futuro.

El caso del PRI, ante los excesos del gobierno de Peña Nieto y la ausencia de resultados en sus reformas, aunado a la incapacidad para hacer frente a la inseguridad que priva en el país y el nulo combate a la corrupción e impunidad, generaron un rechazo masivo al otrora partidazo, lo que los dejó en el tercer lugar de las preferencias de los electores, lo nunca antes visto, al alcanzar solo un 16 por ciento de los votos, algo así como 9 millones de votos.

El PAN apostó por una alianza con la izquierda, con un candidato que abusó de su condición de presidente del partido para trabajar su candidatura presidencial a toda costa, erosionando las bases y liderazgos fuertes que le negaron apoyo y que no tuvo sustitutos en sus aliados.

Nunca se vio campaña de tres y en muchos estados lo dejaron solo, sin contar que no se pudieron sacudir la idea de la sociedad de ligarlos como cómplices de los priistas.

Sin duda, esta elección debe dejar una gran enseñanza a estos partidos políticos que apostaron por el pragmatismo y dejaron a un lado ideologías y principios.

La máxima de Maquiavelo “El fin justifica los medios” no rindió frutos y lo que debe dejar es un periodo de reflexión que tenga como consecuencia el reconstruir desde los principios  con la militancia, las bases y la gente.

En el PRI se va René Juárez, en el PAN inician los jaloneos por la dirigencia nacional, lo interesante ahora es ver cómo se reinventan para lograr reposicionarse ante el electorado, después del contundente mensaje que les dejaron los ciudadanos en las urnas.

Politólogo, profesor universitario y miembro del Claustro Académico del ITEI.

@aagsevilla

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