Entre Japón y E.U un francés inicia su travesía a nado como protesta contra el plástico

NADADOR

El arquitecto y nadador Ben Lecomte se ha inmerso este martes en un viaje que le llevará desde Japón a Estados Unidos a nado con el objetivo de concienciar sobre la contaminación del plástico en los océanos del planeta. Durante los próximos seis a ocho meses, el francés nadará una media de ocho horas al día con la única compañía de un equipo médico, científico y logístico de ocho personas que navegará a su lado en un yate de acero de 20 metros y un bote inflable eléctrico.

Lecomte ha iniciado su reto a las 8:00 hora local (01:00 de la madrugada hora peninsular española) desde la costa japonesa de Chosi, al noreste de Tokio, y prevé alcanzar la bahía de San Francisco entre diciembre y febrero de 2019, para lo que deberá recorrer una trayectoria de entre 32 y 64 kilómetros diarios, en función de las corrientes y las condiciones meteorológicas. Minutos antes de su salida, el francés ha expresado su «impaciencia por lanzarse» a los periodistas de la agencia AFP. Su hija de 17 años y su hijo de 114 se han adentrado al mar con él durante los primeros metros.

Su objetivo es concienciar sobre el estado y la salud de los océanos del planeta y la creciente amenaza de la contaminación. Para ello, el equipo científico del yate ‘Discoverer’ que lo acompañará recopilará más de 1.000 muestras de agua y estudiará la polución de plástico, medirá la presencia de elementos radiactivos emanados de Fukushima, así como la migración mamífera y el efecto de la extrema resistencia en el cuerpo humano, según la revista científica Seeker, que financia el proyecto.

Estudio avanzado del estado del Pacífico
Los datos recopilados por el yate se compartirán con 35 organizaciones científicas, entre ellas la NASA o la Institución Oceanográfica Woods Hole, que patrocinan el proyecto. Toda la información servirá también para avanzar en proyectos de investigación en los campos de medicina, biología u oceanografía.

El atleta recorrerá así la parte norte del «continente de plástico», donde según un reciente estudio, se acumula una cantidad equivalente al triple de la superficie que ocupa Francia, y que ha terminado por entrar en la cadena alimentaria. El equipo científico analizará la acumulación de partículas de plástico desintegradas por el sol y el agua de mar que ya han ocasionado la muerte de varios animales por su ingesta, la última, una ballena en Tailandia.

«Es un gran problema que podemos resolver porque lo hemos creado nosotros», decía Lecomte días antes de partir. «Con, por ejemplo, dejar de usar plásticos de un solo uso, habría una gran diferencia», añadió optimista.

En su travesía, Lecomte tendrá que hacer frente no solo a la meteorología extrema del mar, sino que se expondrá a las picaduras de cientos de medusas, encuentros con tiburones y demás fauna marina.

El francés empleará el yate únicamente para dormir, desayunar y cenar: con ocho horas de nado diario, se calcula que quemará 8.000 kilocalorías al día, por lo que el barco transporta 2,8 toneladas de alimentos.

Lecomte, de 51 años, ha explicado que se entrenó durante más de siete años para la hazaña, tanto psicológicamente como físicamente, tiempo en el que aparcó su trabajo. «La mente es mucho más importante que el físico», ha dicho poco antes de la aventura. «Hay que asegurarse de pensar siempre en algo positivo. El problema empieza cuando no hay nada con que ocupar la mente», ha añadido. No obstante, esta no es su primer experiencia, pues en 1998 completó una odisea similar en el Atlántico.

 

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