PERSPECTIVA21/Verónica Juárez Piña
No hay camino para la paz, la paz es el camino. Dijo Gandhi hace décadas. La paz es el objetivo último de la política. La política busca poner de acuerdo a los distintos por una sencilla razón: anhelamos un mundo pacificado y en donde cada ser humano sea libre de buscar su bienestar y su felicidad.
México lleva más de una década en una guerra que se ha llevado a miles de familias, niñas y niños, jóvenes que vieron truncados sus sueños. México necesita sanar y, para ello, todos los caminos nos deben llevar irremediablemente a la paz.
Ante eso, Ricardo Anaya ha hecho de la paz el eje articulador de todas las políticas públicas que ofrece en su campaña.
Lo ha dicho con todas sus letras: si es Presidente, buscará la paz por todas las vías y sin escatimar ningún recursos. Paz con justicia. Paz con estado de derecho. Paz con oportunidades. Paz con familias unidas. Paz con jóvenes estudiando. Paz con comunidades cohesionadas.
No es liberando delincuentes como pacificamos a este México, sino entendiendo que necesitamos un cambio de régimen, pasar de uno centrado en la guerra a otro enfocado en construir la paz nacional.
Las propuestas son claras: reconstruir a las policías en todo el país, con tecnología, profesionalismo e inteligencia; las fuerzas armadas seguirán protegiendo a las familias en lo que quedan listas las nuevas policías; generar alternativas a través de políticas transversales que incluyan deporte, cultura, espacios públicos; plan de justicia transicional: comisión de la verdad, justicia, memoria y reparación del daño a las víctimas; vamos a acabar con el feminicidio acabando con la impunidad en este tipo de delitos y vamos a prevenir la violencia contra las mujeres implementando correctamente la alerta de género.
Usted lo puede ver, prevención, profesionalización, oportunidades y justicia, todo en una misma propuesta.
Y entendemos que la paz no puede llegar sin prosperidad y justicia social. Vamos a llevar la inversión pública a 5% del PIB en 2021; Cero impuestos a todos los que ganen menos de diez mil pesos al mes; el Ingreso Básico Universal para ayudar a la gente en pobreza extrema a vivir por encima de la línea mínima de bienestar y reemplazar paulatinamente los programas sociales que hoy son utilizados de forma clientelar con fines políticos; Universalización de los servicios de salud: Garantizar el derecho a la salud de calidad a todas y todos los mexicanos. Un estado construido por y para las y los ciudadanos de México.
México reclama paz. Las políticas de seguridad, encabezadas por Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, nos han alejado de cualquier esbozo de paz en el país.
En 2017 tocamos los niveles más altos de violencia desde que se tiene registro. En nuestra Coalición por México al Frente tenemos la certeza que la paz se construye y será nuestra principal apuesta de Gobierno. Paz que no significa olvido ni amnistía, sino justicia y oportunidades.
