Ideología enterrada

guero2CAVILANDO ANDO/Alfonso García Sevilla

Lamentable resulta el espectáculo que están dando los partidos políticos de cara a la elección de julio próximo con base en las listas de senadores por el principio de representación proporcional, que no es otra cosa más que borrar su identidad a cambio de acuerdos que les permitan acercarse a un triunfo electoral.

Se difumina la línea que separa la izquierda de la derecha, se prostituye la ideología, se reniega del pasado y se aceptan personajes de pasado oscuro como Napoleón Gómez Urrutia, exiliado en Canadá acusado de desvíos millonarios del sindicato minero (¿será esto lo que AMLO llama «amnistía»?), todo sea por aglomerar grupos y ganar el poder.

¿Puede Morena ir a una elección, buscando el voto acusando a la «Mafia del poder» y de ser honestos al tener a Gómez Urrutia en sus aspirantes al senado? ¿Hay congruencia en el PAN al postular a Miguel Mancera o del PRD al incluir a Xochitl Gálvez? ¿Habrá plataforma liberal o conservadora? ¿Sí o no al aborto, a la muerte asistida o a la legalización de la marihuana? Interesante será ahora ver como salen las propuestas al respecto.

Hay que señalar que las ideologías políticas en los partidos son la manera en que perciben la naturaleza humana y la sociedad, la economía y el sistema político y tratan de responder a los cuestionamientos relacionados con la problemática social, cuál es el papel de la religión, cómo deben darse los beneficios económicos y qué hacer para remediar la pobreza. Implican una concepción particular del mundo, una forma de entender la libertad, la justicia social, el equilibrio entre la autoridad y la libertad, la organización y los objetivos del Estado, la función de éste en la economía, los límites de la democracia, la organización y participación popular y otros asuntos importantes para procurar la armonía de la vida en sociedad.

Ante este triunfo del pragmatismo reflejado en la conformación de los bloques opositores al PRI habrá que recordar la máxima de Maquiavelo, al señalar que «El fin justifica los medios» y yo agregaría «el sacrificio de los principios e ideales a cambio del poder por el poder mismo».

Politólogo, profesor y miembro del claustro académico del ITEI

@aagsevilla

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