Con tan sólo 13 años, Isabel II se enamoró de Felipe Mountbatten, hijo de los príncipes Andrés de Grecia y Alicia de Battenberg. Se casaron el 20 de noviembre de 1947 en la Abadía de Westminster (Londres). La reina Isabel tenía 21 años y el príncipe Felipe de Edimburgo, 26.
Antes del enlace, Felipe obtuvo el título de duque de Edimburgo y el tratamiento de Alteza Real. Ambos vivieron un largo período de noviazgo en el que se escribían cartas de amor y que permitió al Príncipe Felipe ajustarse a los muy numerosos requerimientos para casarse con la heredera al trono (como convertirse al anglicanismo, o renunciar a sus títulos griegos y daneses, etc.).
La ceremonia estuvo oficiada por el arzobispo de Canterbury y el de York. La pareja realizó varios posados tras el enlace matrimonial.
Un año después, el 14 de noviembre de 1948, la reina Isabel dio a luz a su primer hijo, el príncipe Carlos, el heredero.
El 2 de junio de 1953, tras el fallecimiento de Jorge VI, se celebrará la coronación de la reina Isabel II. Tras el acto, la reina Isabel II, el duque de Edimburgo y sus hijos, Carlos y Ana, saludaron desde el balcón del Palacio de Buckingham.
Isabel II y el duque de Edimburgo han vivido numerosas crisis. Entre ellos todo fue bien hasta la coronación de la reina. Entonces, al príncipe le dolió que Isabel II se negara a renunciar al apellido Windsor en favor del Mountbatten de su marido. «No soy más que una maldita ameba», llegó a decir el príncipe entonces. La crisis entre ellos fue especialmente grave entre 1956 y 1957.
El 29 de julio de 1981, el primogénito de la familia, Carlos de Gales, contrae matrimonio con la aristócrata Lady Diana Spencer en la catedral de San Pablo en Londres.
El 21 de junio de 1982 nació el primer hijo de Carlos y Diana, el príncipe Guillermo, actualmente duque de Cambrigde. El 15 de septiembre de 1984, dieron la bienvenida a su segundo hijo, el príncipe Enrique de Gales.
En el año 2002, la reina Isabel II celebró el cincuenta aniversario de su llegada al trono. Este fue un año duro para la reina, ya que el 9 de febrero murió su hermana, la princesa Margarita, y el 30 de marzo lo hacía su madre. En estos momentos fue muy importante el apoyo de Felipe de Edimburgo, a quien Isabel se refiere como su «roca». «Uno de los secretos de este largo matrimonio es que Felipe siempre ha creído que su papel era dar apoyo a la reina de la mejor manera posible, sobre todo en los momentos difíciles», asegura el historiador real Hugo Vickers.
En el año 2014, durante una visita a Italia, la reina Isabel II y Felipe de Edimburgo fueron recibidos por el Papa Francisco en el Vaticano.
Para conmemorar los 70 años de matrimonio, la Real Casa de la Moneda de Reino Unido ha preparado un homenaje muy especial. Se trata de diferentes monedas realizadas en oro y plata, valoradas entre 5 y 1.000 libras (1.127 euros) en los que aparece la pareja. Sin embargo, para poder conseguir una hay que desembolsar desde casi 15 euros por la más asequible hasta más de 55.000 euros por la más exclusiva.
