PERSPECTIVA21/Verónica Juárez Piña
El Frente Ciudadano por México nació como una demanda de una sociedad civil activa e indignada por el acontecer político nacional.
Después de un sexenio atravesado por la corrupción, la ineficacia y la precariedad, y un Andrés Manuel López Obrador abrazado a la demagogia, el caudillismo y el mesianismo, el Frente busca propiciar el cambio de la mano de las y los ciudadanos.
Ante esto, los principales promotores del Frente nos hemos movido para articular espacios de diálogo que beneficien el escucharnos los unos a los otros.
En octubre y en noviembre, primero en la Ciudad de México y luego en Guadalajara, nos hemos reunido cientos de ciudadanas y ciudadanos a proponer alternativas para cambiar el sistema que oprime a una mayoría de las y los mexicanos.
Somos distintos, pensamos diferentes, pero asumimos que el diálogo es la única forma democrática de encontrar los consensos necesarios para construir un programa que nos represente a todas y todos.
Los diálogos ciudadanos son eso: una apuesta por reunirnos, hablar, escucharnos, con el objetivo de trazar el programa de cambios que México necesita.
Nos dicen: es que en el Frente son partidos de ideologías muy diferentes. Eso es innegable, ni el PRD ni el PAN ni MC estamos de acuerdo en todo.
Sin embargo, yo me pregunto: ¿no es obvio que uno buscar acuerdos y pactos con quien piensa distinto? ¿No es muy poco razonable que pidamos acuerdos y pactos con quien piensa igual?
El misterio de la política no es ir de la mano con quien piensa exactamente igual a ti, sino buscar los consensos y las áreas de oportunidad con quien no piensa igual a ti. Es así: la política es el arte de poner de acuerdo a los distintos.
Ante esto, el Frente “construirá camino al andar”, como dice la canción. Tenemos un programa registrado, pero que admite cambios, modificaciones y aportaciones.
Admite incorporar otras visiones y entender al Frente como un espacio heterogéneo que se construye día a día. Como su nombre lo dice: el Frente es sólo una plataforma que tiene como objetivo poner a las instituciones al servicio de la agenda de las y los ciudadanos en México.
Por mucho tiempo, las instituciones han estado secuestradas por un pequeño grupo de funcionarios y políticos que sólo han visto por su interés.
Como lo he escrito desde que formalizamos el Frente, no le pedimos lealtad ciega a nadie ni fe a prueba de balas.
El Frente construirá su legitimidad con decisiones acertadas y escuchando las demandas de las y los ciudadanos.
Abriremos candidaturas a personas sin partido y demostraremos, con hechos, que el Frente es la única alternativa para esa ciudadanía harta del autoritarismo que comparten, por igual, el PRI de Enrique Peña Nieto y las ambiciones de López Obrador.
Somos un Frente al servicio de la ciudadanía y que quiere reflejar en las instituciones de Gobierno la pluralidad de la sociedad mexicana. Por ello, como lo demostramos en Guadalajara, el Frente es escuchar, argumentar y dialogar.
