Paridad necesaria

VerónicaJuárezPERSPECTIVA21/Verónica Juárez Piña

Muchos partidos políticos han hecho de la paridad, exigida en la Constitución, un proceso más de simulación.

Lo hemos visto en procesos electorales anteriores: las mujeres encabezan distritos sin posibilidad de victoria, municipios con poca representatividad o candidaturas a munícipes con nula competitividad.

A través de distintos mecanismos, han buscado darle la vuelta a la ley y, con ello, limitar la participación de las mujeres en la vida política.

Otra de las caras de la violencia política de género que impide que las mujeres tengan igualdad de condiciones para acceder a cargos públicos.

Sin embargo, hemos logrado avanzar frente a todas las resistencias del machismo, que lamentablemente asoma su mirada en todas las plataformas políticas.

En menos de una década, una ambiciosa agenda legislativa ha logrado que hoy exista en México paridad en las candidaturas a la Cámara de Diputados, en la fórmula del Senado y en las listas a los cabildos.

La famosa paridad vertical aterrizó en nuestro país y los partidos políticos están obligados a respetarla. No es menor el avance: casi la mitad de los asientos en la Cámara de Diputados están reservados para mujeres y en el Senado también vemos una representación femenina sin parangón en la historia.

Sin embargo, a pesar de los avances, había que ir un paso más adelante. La paridad vertical permitió que muchas mujeres accedieran a cargos públicos, pero no fue la “llave” para que pudieran colocarse en otros espacios.

Ahí tenemos las presidencias municipales o las gubernaturas. Si vemos el mapa político en México nos daremos cuenta que los cargos ejecutivos siguen teniendo una tendencia a quedar en manos de los hombres.

Y en Jalisco, que pensamos que por estas regulaciones llegarían más mujeres a las alcaldías, tuvimos retroceso en el número de mujeres que gobiernan demarcaciones municipales.

Para solventar este déficit, el IEPC de Jalisco como en otros estados de la Republica el pasado 03 de Noviembre se aprobó los lineamientos que permitan la puesta en marcha de la paridad horizontal.

Con esta disposición, los partidos políticos están obligados a otorgar candidaturas a mujeres, basadas en el criterio de paridad, en municipios con alta posibilidad de victoria.

Es decir, las alcaldías se dividen en tres-alta, media y baja competitividad partidista- y en cada uno de estos segmentos se tiene que respetar el criterio de al menos 50% de candidaturas para mujeres.

Así, con los lineamientos que serán de cumplimiento obligatorio para los partidos políticos, en 2018 veremos muchas más alcaldesas. Incluso, el criterio de paridad horizontal se pone por encima del de la reelección.

Es necesario se garantice a las mujeres  el acceso pleno a sus derechos políticos, por ello me parece trascendente lo recién aprobado por el Consejo General del INE en el que se establecen, entre otros, los siguientes lineamientos de paridad: la lista de representación proporcional del Senado esté encabezada por mujeres, paridad vertical y horizontal en las fórmulas de mujeres en mayoría para el Senado, que al menos dos de las cinco listas de representación proporcional para diputaciones deberán ser encabezadas por mujeres, ahora los partidos  políticos deben postular 6 mujeres y 6 hombres en 12 distritos indígenas de los 28, en donde la autoadscripción indígena es el único requisito.

Falta mucho por hacer, pero a través de la inclusión de disposiciones electorales con perspectiva de género, nos damos cuenta, que es posible abrir la puerta a la participación auténtica de las mujeres.

Será interesante ver cómo funciona la paridad horizontal en el proceso electoral 2018 y estar atentos para denunciar cualquier intento de los partidos políticos por distorsionar su espíritu.

No nos jugamos poco: la oportunidad de feminizar la política y dotar a las decisiones públicas de la mirada de la mujer.

Secretaria de Gobierno y Enlace Legislativo del CEN-PRD

@Juarezvero

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