5 pésimos consejos que nos han dado los Millennials

GarciaPimentel

A LAS COSAS POR SU NOMBRE/Francisco García Pimentel

Los que somos millennials (nacimos en los 80’s y 90’s) llegamos a un mundo que ya estaba acostumbrado a la paz, y las últimas guerras y crisis en México eran historia vieja. Fuimos muy jóvenes para entender el 85 o el 95, y en general crecimos en un entorno libre, pacífico e hiperconectado.

Nuestros padres, maestros y mayores, puesto que nos quieren tanto, han querido que no suframos lo que ellos han sufrido, y por ello desde que nacimos nos han dado estos cinco consejos; todos bien intencionados, pero que se han convertido en la gran carga de nuestra generación, porque hemos tomado solo lo que nos conviene y escuchado solo lo que queríamos escuchar.

  1. “HAZ LO QUE AMAS”.

El mundo moderno ofrece más opciones de carrera y negocio que cualquier otro en la historia. La oferta de estudios es brutal, y los millennials podemos elegir estudiar lo que queramos, hacer lo que queramos, casarnos con quien queramos. No más carreras obligadas, ni matrimonios forzados. Por fin ¡libertad!

El resultado no deseado: millones de jóvenes que “hacen lo que aman”, pero no tienen un peso para caer muertos, ni se sienten felices automáticamente, como esperaban

El consejo corregido: “Haz lo que amas, lo que haces bien… y aprende de negocios”. Claro, es menos pegajoso, pero está completo. El costo de la libertad en las opciones es la falta de estabilidad laboral. Antes un licenciado tenía chamba de por vida en la empresa. Ahora podemos hacer lo que queramos, pero hemos de saber ofrecer productos o servicios que tengan mercado, y aprender a manejar nuestro dinero. Tenemos que saber hacer negocio de las cosas que nos apasionan.

  1. “LO PRINCIPAL ES TU AUTOESTIMA”.

Cada persona es única e irrepetible, y los niños modernos se desarrollan en ambientes limpios, libres de amenazas y bullying. En las casas se acabaron las nalgadas y los regaños, porque la autoestima es esencial para la felicidad y el desarrollo. Todo esto está bien, pero…

El resultado no deseado: una generación de jóvenes sobrados, engreídos, incapaces de recibir crítica, de obedecer órdenes o de resiliencia.

El consejo corregido: “Tu autoestima es importante. Es más importante tu crecimiento”. En algún lugar del camino la autoestima dejó de ser útil para convertirse en absoluto. Una persona no vale por lo que cree que vale (autoestima), sino en el plano ético, por lo que es, lo que hace y lo que hace por los demás.

  1. “TODAS LAS OPINIONES SON VÁLIDAS”.

El mundo moderno es democrático e igualitario y todos tienen derecho a hablar y a ser escuchados. ¡Por fin!

El resultado no deseado: Un mundo en que todos gritan y nadie escucha. Confundimos el derecho a hablar con la ignorancia, y olvidamos que la realidad existe. Al carecer de un referente objetivo, todas las opiniones son igual de valiosas y respetables hasta el infinito, haciendo imposible el consenso o el desarrollo.

El consejo corregido: “Tienes derecho a hablar. Pero antes, tienes que aprender a escuchar y a conocer la realidad. Se vale equivocarse”.  La libertad de expresión no es un derecho que se debe de defender a pesar de la verdad, sino al revés. ¿De qué sirve el derecho de jugar futbol si no hay cancha, ni reglas ni balón?

  1. “VIVE LA VIDA”.

La vida es corta, el mundo es ancho, y las experiencias nos hacen mejores y más libres. Así que diviértete, viaja, conoce, busca el mundo y encuentra quién eres.

El resultado no deseado: Un mundo de adolescentes viejos que no quieren ser adultos. Y viven en el sótano de sus padres.

El consejo corregido: “Vive la vida. Y aprende a hacer un presupuesto”. Como siempre, la ley de las consecuencias no deseadas se activa cuando una aparente buena idea se lleva al extremo. Miles de millennials enfrentan la cruda realidad a los 30 o 35, cuando no tienen un peso, ni un negocio, ni un trabajo ni un plan. Pero eso sí, se han divertido a lo grande. Seguro que hay forma de tener lo segundo sin ignorar lo primero.

 

  1. “TE MERECES SER FELIZ”.

El mundo moderno es libre, y todos tenemos la expectativa de lograr la riqueza, la plenitud y la alegría que deseemos. El mundo es nuestro: solo hace falta quererlo. También tiene otras sintaxis, como: “Mereces Riqueza”, “Mereces Plenitud” etcétera.

El resultado no deseado: Un mundo de chavorrucos deprimidos, que siguen esperando que la vida les de todo lo que merecen: dinero, salud, amor, cuerpazo y BMW.

El consejo corregido: “Eres libre de ser feliz, pero tienes que construirlo”. Es verdad que hoy tenemos más libertad y oportunidades que nunca; pero no “merecemos” absolutamente nada más que lo que hacemos, trabajamos, creamos o construimos. No somos bebés.

 

Cinco consejos rediseñados. El reto sigue siendo el mismo: construir tu propia riqueza personal a partir de tres ladrillos esenciales: lo que te apasiona, lo que haces bien, y tu creatividad empresarial.

@franciscogpr

Francisco es autor de EL RETO MILLENNIAL y otros títulos. Encuéntralos en www.franciscogpr.com/libros

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