La madrugada de este martes alrededor de la 1:50 de la mañana, en la puerta principal de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), explotó un artefacto, que por providencia de Dios, no afectó a ninguna persona, así inició el mensaje que emitió la iglesia católica tras los hechos de la madrugada.
«Agradecemos el apoyo y la solidaridad mostrada por parte de nuestros hermanos obispos, fieles, sacerdotes, instituciones, así como a muchas personas de buena voluntad que se han acercado a nosotros con genuina preocupación. También a las autoridades, tanto federales como locales, que han mostrado su apoyo y colaboración para aclarar este suceso».
«Como órgano colegial de los Obispos de México, queremos hacer un llamado a la serenidad, la prudencia y al respeto de la vida humana y sus instituciones. Este hecho nos invita a reflexionar enfáticamente sobre la necesidad de reconstruir el tejido social, para propiciar un ambiente de seguridad para todos los ciudadanos», fue el primer mensaje emitido por la mañana en su cuenta de Twitter.
En imágenes de una cámara de seguridad dentro de las instalaciones y difundidas en redes sociales, se observa el momento de la explosión, que después se supo fue una bomba molotov colocada en una bolsa y encendida por el agresor con un cigarrillo.
El secretario general, Alfonso Miranda Guardiola, rechazó que se tratara de un ataque directo contra la Iglesia católica, “Tenemos la preocupación de todo ciudadano de ser víctimas de algún robo o amenaza, o algún tipo de violencia”.
