En protesta a las políticas migratorias del presidente norteamericano, Donald Trump, varios negocios de las principales ciudades de Estados Unidos cerraron sus puertas, sus estudiantes faltaron a la escuela y los trabajadores a sus empleos, en respuesta a la convocatoria de «Un Día sin Inmigrantes».
Negocios en ciudades como Austin, Chicago, Nueva York y Washington DC no abrieron y trabajadores están de brazos caídos este jueves en un gesto de respaldo a la convocatoria que se viralizó en las redes sociales pero de la cual se desconoce exactamente quién la gestó.
Casi siete millones de inmigrantes pertenecen a la clase obrera del país, representando una quinta parte, o el 22.3%, de la misma.
Sin embargo, algunos dueños de comercios amenazaron a sus empleados con despedirlos, si decidían no ir a trabajar como parte de la protesta.
