La Cumbre de las Américas con excluidos

DIVISADERO

Eduardo González Velázquez

 

Del 6 al 10 de junio próximo se realizará en Los Ángeles, California la Cumbre de las Américas. La Casa Blanca, en voz del subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental, Brian Nichols, ha confirmado que no serán invitados Cuba, Nicaragua y Venezuela. Sin duda, mal comienza la semana a quien ahorcan en lunes. Ese parece ser el presagio de la Cumbre americana en California.

La reunión de este año será la segunda en casi tres décadas que se lleve a cabo en el vecino de norte. La primera ocasión fue en 1994 en Miami bajo el eslogan de “Puerta de las Américas”.

Sin duda, es significativo que en esta ocasión se realice en Los Ángeles, donde viven el mayor número de latinos de primera, segunda y tercera generación quienes juntos ayudan a mantener a sus familias en sus terruños de origen y también colaboran aceitando la economía estadunidense.

Los asuntos en la agenda serán la defensa de la democracia y los derechos humanos, la migración, el cambio climático, y el crecimiento económico equitativo postcovid en todo el hemisferio.

Ha trascendido que Washington tiene interés en que se emita una resolución a favor de Ucrania, aunque sabe que eso será difícil de lograr pues algunas naciones como México, Brasil y Argentina prefieren no firmar una resolución continental, aunque en la ONU se hayan manifestado en contra de la invasión.

A no dudar, la principal discusión previa a la Cumbre es la exclusión de Cuba, Nicaragua y Venezuela. Estados Unidos afirma que la razón para dejarlos fuera es porque los considera naciones no democráticas donde los gobiernos no respetan las voluntades populares.

Frente a ello, el Grupo de Puebla, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), algunos mandatarios como Andrés Manuel López Obrador, Evo Morales y Diaz Canel han manifestado su desacuerdo frente a la decisión unilateral de Washington; mientras, como suele suceder, la Organización de los Estados Americanos (OEA), se alinea a los designios de la Oficina Oval.

Evidentemente dejar fuera a las naciones mencionadas no aporta nada a la construcción de la democracia en América, al contrario, evita el intercambio entre todos los gobiernos de sus posiciones frente al desarrollo económico, político y social de la región que permita la construcción de acuerdos de cooperación y entendimiento, además la exclusión de algunas naciones abona a la polarización en las relaciones intercontinentales y podría dar paso a futuras exclusiones cuando las Cumbres se realicen en otros países.

No deja de llamar la atención que, con las naciones excluidas, Estados Unidos tiene una agenda muy cargada de pendientes por resolver.

Con Cuba, asuntos migratorios y económicos; con Venezuela, la venta de petróleo del país andinocaribeño en el contexto de la invasión rusa a Ucrania; con Nicaragua, la democratización del país mediante la construcción de instituciones y la protección de los defensores de derechos humanos y las ONG´s.

No olvidemos que no es la primera vez que Estados Unidos excluye a países de una reunión continental, lo hizo en diciembre pasado en la Cumbre por la Democracia donde no fueron invitados Venezuela, Nicaragua, Cuba, Bolivia, El Salvador, Honduras, Guatemala y Haití.

Si en la Cumbre de Los Ángeles se trata de encontrar las mejores soluciones a los problemas americanos, estoy cierto que la mejor manera de conseguirlas es con la participación de todas las naciones del continente y no partir de la exclusión de algunas de ellas. Eso, lejos de ayudar, complica el futuro de América.

Profesor-investigador del Depto. de Relaciones Internacionales, región occidente. Tec de Monterrey.

@contodoytriques

 

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