HACIENDO ADOBES
Miguel Zárate
Uno de los eventos de mayor importancia para el mundo de la arquitectura e historia de nuestra ciudad es la XIX entrega del Premio Anual a la Conservación y Restauración de Fincas de Valor Patrimonial de Guadalajara, un evento cuyo objetivo es el reconocimiento de proyectos y personas involucradas en preservar la identidad histórica, cultural y arquitectónica de nuestra ciudad mediante la conservación y restauración de fincas con valor patrimonial.
Guadalajara hace más de veinte años comenzó con un intenso despoblamiento, el crecimiento de la mancha urbana, la oferta de vivienda -alguna carente de servicios en la periferia- y el crecimiento de la población metropolitana generó que nuestra ciudad siguiera concentrando una intensa actividad laboral durante el día, mientras que los municipios metropolitanos se convirtieron en ciudades dormitorio, donde la población va, pernocta y al día siguiente vuelve a Guadalajara a seguir su actividad económica, social y cultural.
Con el abandono muchos de nuestros barrios antiguos y tradicionales, comenzando por el centro de la ciudad, surgió un reto para los poseedores de fincas patrimoniales pues ante la falta de competitividad para rentar como vivienda y con el auge de negocios, la estructura histórica a conservar perdió terreno respecto a la estructura comercial.
Es por ello, que es de tanta importancia y trascendencia este premio pues, aunque se está trabajado para revertir esta tendencia, el reto es grande, el objetivo no solamente es repoblar Guadalajara y al centro histórico, sino mejorar el entorno urbano, rescatar espacios públicos y aportar a que la calidad de vida de los tapatíos sea más que digna.
El momento histórico en que nos encontramos nos pide un trabajo coordinado y requiere una gestión estratégica en el impacto que tenemos en este proyecto de repoblamiento, requiere conjuntar modernidad con historia y desarrollo con sostenibilidad, la Guadalajara que queremos requiere conjuntar a todos los actores posibles en materia urbana, con el firme objetivo de diseñar nuestro futuro respetando la memoria de la ciudad.
Por ello, este premio no solo es un evento más, sino un espacio que conjunta a la población, gobierno, iniciativa privada, profesionistas y la sociedad civil organizada quienes han visto la importancia de rescatar, conservar y potenciar la arquitectura de nuestras fincas históricas que nos dotan de identidad, pertenencia, cultura e historia y embellecen nuestra ciudad.
Para todos quienes recorremos y nos admiramos con la arquitectura, a aquellos anónimos que cuidan, vigilan y conservan un entorno limpio y agradable, y sobre todo, a quienes con su trabajo y esfuerzo conservan y preservan nuestra historia ¡Felicidades y gracias por darle vida a nuestra identidad!
