ESCAMOCHA
Pepe Díaz Betancourt
Si como los números gruesos indican, 5 millones 760 mil jaliscienses ignoraron la Consulta del Pacto Fiscal debemos primero aceptar que efectivamente fue un fracaso, pero en términos estrictos como lo citamos antes en este espacio, la Participación Ciudadana parece estar en una crisis permanente.
Lo que algunos dirán es que la Consulta como herramienta de participación es más nutrida cuando los temas son en realidad motivo de interés colectivo y en éste caso parece que lo fiscal, como lo presentó el Gobierno Estatal no lo es.
Por otra parte habrá quienes comentarán que el simple ejercicio de llevarlo a cabo y que aproximadamente 449 mil jaliscienses hayan participado es un triunfo.
Para tratar de colocarnos en un punto objetivo quizá debemos preguntarnos si este tipo de herramienta se ha comprendido por los ciudadanos, si las campañas para el ejercicio en sí, no se han brincado la necesaria socialización del instrumento antes de difundir hacia los ciudadanos los posibles resultados de un «Si» unánime a sus pretensiones, en este punto creo que cualquier persona puede advertir una manipulación e inhibirá su participación de manera total y hasta comentará por su cuenta juicios adversos a la consulta.
Si a esto le sumamos la presión, que en el caso del Gobierno Estatal le imprimió a sus servidores públicos para obligarlos a votar tanto al burócrata así como a diez, veinte familiares o amigos más bajo estricta lista con números de credenciales de elector, pues ya podemos advertir lo que esa estrategia arrojó.
PILÓN
Cuántos hombres como el golpeado en el Parque de la Revolución el pasado fin de semana habrá por ahí deambulando por el mundo sin estar informados no solo de que ya existen áreas restringidas reservadas para las mujeres -si no del cambio que se exige en muchas actitudes, conductas, leyes, una nueva visión que los hombres han ignorado, no se trata de solo saber por dónde pasear.
