El General Secretario debe servir al Estado Mexicano, no a la 4t

PERSPECTIVA21

Verónica Juárez Piña

El General Luis Cresencio Sandoval González, debe ajustar su mandato legal que tiene como Secretario de la Defensa Nacional, y no tomar partido por el movimiento político que encabeza Andrés Manuel López Obrador.

Durante su intervención, en el marco del 111 Aniversario de la Revolución Mexicana, el General Secretario sostuvo que “como mexicanos es necesario estar unidos en el proyecto de nación que está en marcha, porque lejos de las diferencias de pensamiento que pudieran existir, nos une la historia, el amor por la tierra que nos vio nacer y la convicción de que solo trabajando en un mismo objetivo podremos hacer la realidad de México, está realidad que cada día sea más prometedora”.

Al fijar este posicionamiento, con tintes claramente políticos, el titular de la Defensa se excedió en su respaldo a López Obrador, no como Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas o titular del Ejecutivo Federal; sino como líder de un movimiento político que actualmente está en el gobierno y que aspira a tener continuidad.

El General no solamente puso a disposición de la 4t y de Andrés Manuel López Obrador, al Ejército, Fuerza Aérea y Armada y Guardia Nacional; sino que convocó a los mexicanos a estar unidos en torno al proyecto de Nación que está en marcha.

México es una República, sustentada en la división de poderes, donde rige la democracia y la pluralidad; por eso es inapropiado que el General Secretario respalde no al titular del Ejecutivo, sino a su proyecto politico.

Al sostener que “estamos presentes donde podemos contribuir en las acciones que se realizan para evitar la corrupción y el dispendio de recursos, estamos presentes donde se nos requiera para apoyar el progreso y bienestar, en suma, estamos trabajando por México”, el General Sandoval tomó partido y respaldó un proyecto político que no representa a todas y todos los mexicanos.

Desde que AMLO profundizó la militarización del país y la entrega de funciones y recursos ajenos a su mandato a las Fuerzas Armadas, el PRD ha venido advirtiendo de los riesgos que ello podría implicar para la estabilidad política del país.

En tan sólo tres años, el gobierno de López Obrador le ha entregado a las Fuerzas Armadas más de 30 funciones, además de la Seguridad Pública, que deberían corresponder a las autoridades civiles. Al grado de que ha designado a militares como administradores y garantes de sus megaproyectos; lo que es absolutamente ajeno a sus funciones.

Al entregar a las Fuerzas Armadas bienes y recursos públicos de la Nación, López Obrador está condicionando a la próxima administración federal, sea o no de su partido, y con ello pretende garantizar la lealtad del Ejército más allá de su mandato, lo que resulta preocupante para la vida democrática del país. El General Secretario debe servir al Estado Mexicano, no a la 4t.

Coordinadora Nacional de Nueva Izquierda

@juarezvero

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