Elección revocatoria en California

DIVISADERO

Eduardo González Velázquez

Este martes pasado, el gobernador de California, Gavin Newsom, fue sometido a una elección revocatoria de su mandato.

Quienes promovieron el llamado a las urnas fueron los republicanos más conservadores, muchos de ellos seguidores de Donald Trump.

Los argumentos para llamar a la destitución del gobernador, cruzaban por su “incompetencia” para enfrentar la crisis de salud por la pandemia de Covid19 y los estragos económicos causados a la planta productiva californiana; sus políticas sobre los derechos de la población LGBTQ+ y las personas migrantes.

En el fondo de la iniciativa se encuentra la lucha del ex presidente Trump por mantener vivas sus esperanzas de regresar a la Casa Blanca.

No es la primera vez que se llama a una elección revocatoria, todos los gobernadores de California de las últimas cinco décadas han enfrentado por lo menos un intento revocatorio. Solo un intento de revocatorio tuvo éxito.

Fue en 2003, cuando el gobernador Gray Davies fue revocado y reemplazado por Arnold Schwarzenegger.

Las nuevas reglas electorales de California establecen que con solo 12 por ciento de firmas de los electores que participaron en la última elección (en este caso hablamos de 1.5 millones de personas) se puede llamar a una elección revocatoria.

Es importante recordar que la población de California es de 40 millones.

El gobernador la libró con poco más de 70 por ciento de boletas a favor de su permanencia en el cargo. Un factor clave de su triunfo fue el apoyo brindado por los sindicatos.

Solo en el condado de Los Ángeles, toda la afiliación de sindicatos a través de la AFL-CIO llamó a más de un millón de números telefónicos y tocó en más de 130 mil hogares.

Con los resultados obtenidos, Newsom permanecerá en el cargo hasta enero de 2023. En su discurso de agradecimiento fue muy claro con respecto a las ideas de su gobierno y las planteadas por la oposición: “Esta noche, California votó NO a la revocación y SÍ a: La ciencia. Los derechos de las mujeres. Los derechos de los inmigrantes. El salario mínimo. El medio ambiente. Nuestro futuro. Rechazamos el cinismo y la intolerancia y escogimos la esperanza y el progreso. Gracias, California”.

Con ello, los demócratas de California afianzan su poder para promulgar diversas leyes en favor de una política social progresista. Además, Gavin Newsom podrá avanzar con tranquilidad rumbo a la campaña de 2022 sin tener enfrente un rival republicano de peso específico; y de paso logró asestarle un duro golpe al trumpismo californiano que ya se frotaba las manos pensando en que Larry Elder un opositor al derecho al aborto, al incremento del salario mínimo y un negacionista del cambio climático, podría haber asumido el cargo si el gobernador era destituido,

Desde luego, el expresidente Trump no guardó silencio y calificó a la jornada electoral como «otra estafa electoral gigante».

Sin duda, el resultado de este martes desactivó las alarmas demócratas frente a las elecciones del año siguiente y redujo la fuerza del trumpismo en California.

Profesor-investigador del Depto. de Relaciones Internacionales, región occidente. Tec de Monterrey.
@contodoytriques

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