Cuando el IRA casi mata a Margaret Thatcher en el baño

Durante la madrugada del 12 de octubre de 1984 en el Grand Hotel de la ciudad de Brighton, el IRA, entonces Ejército Republicano Irlandés Provisional (que para el momento se encontraba activo), hizo explotar una bomba en la sección del hotel en el que muchos políticos, entre ellos el Primer Ministro Margaret Thatcher, se encontraban para la conferencia del Partido Conservador británico.

La bomba detonó a 2:54 am, Thatcher estaba todavía despierta en el momento, trabajando en su discurso de conferencias para el día siguiente en su suite. La explosión dejo el baño de Thatcher destruido pero la sala de estar y su dormitorio quedaron ilesos. Thatcher y su marido Denis escaparon sin lesiones.

Thatcher se cambió de ropa y, a continuación, fueron escoltados por los guardias de seguridad a la estación de policía de Brighton. Ella y su marido fueron llevados a la Jefatura de Policía de Sussex en Lewes, donde permanecieron durante el resto de la noche.

Thatcher dejó el hotel dio una improvisada entrevista a la BBC en torno a las 4:00 am, donde dijo que la conferencia iba a seguir de la manera habitual. Thatcher, luego de la conferencia, pasó a visitar a los heridos en el Royal Sussex County Hospital.

Cinco personas murieron en la explosión, incluyendo diputado conservador Sir Anthony Berry, del Parlamentario y Secretario del Tesoro. Sir Donald Maclean y su esposa, Muriel, estaban en la sala junto al lugar donde la bomba explotó. Señora Maclean murió por las heridas y Sir Donald resultó herido. Las otras víctimas asesinadas por la explosión fueron Eric Taylor y Jeanne Shattock, entre otros que además quedaron gravemente heridos y permanentemente discapacitados. Treinta y cuatro personas fueron trasladadas al hospital con heridas.

En septiembre de 1986, Patrick Magee, de 35 años de edad, fue declarado culpable de plantar la bomba, detonante, y de cinco cargos de asesinato. Él había estado en el hotel bajo el falso nombre de Roy Walsh veinticuatro días antes de la conferencia y plantado la bomba en el marco del baño en su habitación, número 629.

El ataque provocó gran conmoción nacional. Las imágenes del rescate de supervivientes y de cadáveres entre los escombros han quedado en la memoria colectiva como una de las acciones más deplorables y osadas del IRA en suelo británico.

Tras ser juzgado y encarcelado, Magee quedó en libertad en 1999 gracias al acuerdo de Viernes Santo y ha forjado una gran amistad con la hija de una de las víctimas mortales.

Con información de Culturizando

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