Ampliar la cobertura de vacunas contra el Covid: de vida o muerte

PERSPECTIVA21/Verónica Juárez Piña

La centralización, el uso propagandístico y electoral y la ineficacia de las brigadas de vacunación contra el Covid-19; aunado a los problemas de producción de las empresas farmacéuticas; ha provocado que México sea uno de los países con menor cobertura en la aplicación de las vacunas.

Resolver estas irregularidades y problemas para ampliar la inmunización de la población, es un asunto de vida o muerte.

La importancia es tal que, de acuerdo con especialistas, por cada día de retraso en la aplicación de las vacunas, muere una persona contagiada por Coronavirus. Y a dos semanas de haber iniciado la campaña, México no ha inmunizado ni al 1 por ciento de la población.

Por eso es relevante que por fin el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, le haya enmendado la plana a López-Gatell y haya aceptado que los gobiernos de los estados y la iniciativa privada, puedan

participar en la compra y aplicación de las vacunas.

Sin embargo, eso no es suficiente. Los gobiernos estatales requieren recursos para comprar los lotes de vacunas y el Gobierno Federal, si realmente tiene voluntad, debería reasignar a las entidades el dinero que obtuvo de los recortes y de la desaparición de los fideicomisos, que dijo se destinarían a la compra de las dosis..

De acuerdo con la Secretaría de Hacienda, hasta el momento el gobierno mexicano sólo ha pagado 6,500 millones de pesos, lo que representa solamente la quinta parte de los 32.000 millones de pesos (alrededor de 1.600 millones de dólares) que México tiene contemplado destinar para las vacunas.

Es decir, gran parte de los recursos públicos que el Presidente se comprometió a destinar para la adquisición de las vacunas, siguen disponibles; y por lo tanto deben

ser reasignados a los gobiernos de los estados para que la compra de vacunas y a la aplicación de las mismas se agilice, porque hasta el momento la campaña de vacunación no está dando los resultados esperados por el afán de López Obrador de centralizar las decisiones.

Pero además, la colaboración entre Federación y entidades debe ampliarse para combatir de manera más eficaz la pandemia, la crisis económica y el desempleo, entre otros efectos que la emergencia sanitaria trajo consigo.”

Es lamentable que apenas ahora que el Gobierno Federal está rebasado por la pandemia, que es evidente que sus acciones para combatirla no han funcionado y después de miles de contagios y decesos, el Presidente acepte que los gobiernos de los estados colaboren, al menos, en la adquisición de las vacunas.

Sin embargo, nunca es tarde y más si de salvar vidas se trata. Pero, en principio, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), tiene que acelerar los permisos sanitarios, para que los gobiernos estatales y el sector privado puedan adquirir las dosis.

De lo contrario, el compromiso del Presidente Andrés Manuel López Obrador, se quedará en simple retórica y quienes pagarán las consecuencias serán las y los mexicanos ante el incontenible avance de la pandemia.

Diputada del GPPRD en el Congreso de la Unión

@juarezvero

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