El ‘aristotelismo’

  1. PUNTO CRÍTICO/Gabriel Torres Espinoza

Con Aristóteles Sandoval se empoderó una camada de políticos. No todos fueron jóvenes, como se dice ahora en el discurso.

Rafael González Pimienta y Enrique Dau (por ejemplo), fueron muestras (sólo algunas) de que no todo giraba entorno al relevo generacional: ese discurso notablemente excluyente (e inmaduro) entre los autonombrados ‘nuevos’, y los que consideran ‘viejos’.

Con el asesinato de Aristóteles Sandoval, ese grupo de políticos que se identificaron en una corriente interna al PRI, como ‘Identidad’, lucen hoy dispersos por las balas certeras que cegaron la vida del líder. El ‘aristotelismo’, ¿podrá sobrevivir a la ausencia de su líder indiscutible? Los escenarios probables son: La dispersión, la cooptación o la reivindicación.

La dispersión vendría como consecuencia del paso del tiempo, que diluya completamente los proyectos e intereses que los reunieron y cohesionaron en ciertos objetivos. Como señala Weber, los humanos se reúnen y separan por intereses.

El eje articulador de un equipo de mujeres y hombres dedicados a la política, es la expectativa de futuro, la conciliación de los legítimos intereses, los proyectos que les resultan comunes. En síntesis, ideas e intereses compartidos.

La cooptación sería el efecto del reclutamiento de esos activos en otras expresiones políticas. Sin la posibilidad de continuar como un grupo que se reunía entorno a un liderazgo, ausentes de factores de cohesión, proyectos e ideas compartidas, el primer círculo de Aristóteles podría reagruparse entorno a otro liderazgo.

El más probable, el de Enrique Alfaro. El discurso de Alfaro durante el homenaje de cuerpo presente al ex gobernador asesinado, tendió puentes con sus otrora colaboradores. Reveló algunos vasos comunicantes entre ambos y reconoció, por primera vez de forma explícita y pública, las coincidencias entre ambos.

La reinvindicación vendría si esas mujeres y hombres se mantuvieran activos como equipo en la política de Jalisco, retomando espacios de participación y representación, dentro o fuera del PRI. Identidad podría ser la expresión política de Aristóteles, sin la presencia física de éste.

El proyecto que anunció con sus allegados y del que habría detallado ya algunas de sus características. Ideas e intereses compartidos, llevados a la práctica a pesar del terrible suceso. Difícil, pero no imposible. Esta posibilidad depende, bien de un liderazgo sustituto (muy complejo), o de un acuerdo horizontal entre sus ex colaboradores con activos en la política.

Eso que se alude como ‘el legado’, lo que sea que eso signifique ahora, será si se sostienen los proyectos y los intereses que los reunieron. Pero sobre todo, si se asumen y corrigen las causas que condujeron a tan dramático desenlace.

El ‘aristotelismo’ aún tiene un peso y un valor específico en Jalisco. Puede significar poco o mucho. Permanecer o desaparecer. Transformarse, absorberse o diluirse. La llegada de Aristóteles Sandoval a la gubernatura de Jalisco, no se puede explicar solo producto de la circunstancia.

Sostuvo siempre un gran carisma, un buen olfato para acceder y detentar el poder. Reclutó y organizó equipos de trabajo, construyó alianzas y terminó su gobierno bien evaluado. Consiguió importantes resultados, pero también acusó terribles deficiencias.

Director Gral. de la Operadora SURTyC de la U de G

@Gabriel_TorresE

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