La lucha por la República y la democracia desde el Congreso

PERSPECTIVA21/Verónica Juárez Piña 

Este 15 de diciembre culminó el primer periodo del tercer año de actividades de la LXIV Legislatura. Ésta se ha caracterizado por dos hechos inéditos. El primero, es que su agenda ha estado marcada por la emergencia sanitaria.

Prácticamente el segundo año, y seguramente lo que resta del tercero, nos hemos ocupado en discutir diversas iniciativas relacionadas con la crisis de salud, pero también de la crisis de seguridad y económica.

El otro aspecto característico es que esta es la Legislatura de la Paridad, porque por primera vez en la historia prácticamente la integran la mitad hombres y la mitad mujeres. Es fundamentalmente, por esta última razón, que esta Legislatura ha enarbolado una agenda de avanzada. Sin embargo, también ha enfrentado retrocesos.

La composición de la Cámara, desde 2018, ha distorsionado la voluntad popular. El grupo mayoritario, que representa al partido en el gobierno, construyó una mayoría artificial, que no refleja los resultados obtenidos en las urnas.

Esto ha vuelto a la Cámara de Diputados una oficina de trámites del Ejecutivo. Sin debates, sin escuchar a la sociedad, sin respeto a la pluralidad y a la diferencia. Se ha regresado a los tiempos del partido único.

Y, aunque muchas de las imposiciones en la Cámara de Diputados se han podido contener en el Senado de la República o con la acción concertada del bloque opositor y la movilización de las organizaciones de la sociedad civil, lo cierto es que en estos dos años, se han registrado severos retrocesos a nuestro marco jurídico y, en la mejora de las políticas públicas y en la garantía de los derechos humanos a través de la legislación, y a los instrumentos de política económica con que cuenta el Estado, como lo es el presupuesto de egresos de la federación.

Los dos años que comprenden el mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, son el registro de un fracaso tras otro. La crisis económica y sanitaria que hoy padecemos no es resultado de una herencia de desastres que parece no tener fin, no es una pandemia que viene como anillo al dedo, ni tampoco es resultado de administraciones con una visión ideológica distinta a la del gobierno en turno.

Si miramos en su conjunto las muertes y contagiados de la pandemia; los desempleados y la quiebra de empleadores; la caída del ingreso, el crecimiento de las personas en condiciones de pobreza, y la persistente inseguridad, se puede hablar de una crisis general, que es económica, social, sanitaria y de seguridad. Pero esta crisis podría escalar a la política si no se toman las medidas adecuadas para solucionarla en el corto plazo.

Es necesario un cambio de la política económica, pero sobre todo un cambio de modelo de desarrollo. Por esa razón, desde la Cámara de Diputados, como Grupo Parlamentario, durante la LXIV Legislatura hemos presentado propuestas para lograr un desarrollo económico y social sustentable, incluyente, productor y distribuidor de la riqueza, y concentrado en la construcción del bienestar social con empresas prósperas, empleo digno, salarios constitucionales y políticas sociales universales.

Esto se ha reflejado en que el PRD es el grupo parlamentario más productivo de esta Legislatura, medido en el número de iniciativas presentadas por integrante.

Personalmente he presentado 205 Iniciativas y 224 Proposiciones con Punto de Acuerdo, entre otros temas, sobre derechos humanos, derechos de la mujer, justicia, paridad de género, derechos de la niñez, adolescentes y jóvenes; educación, seguridad, trabajo y salario, economía, salud, transparencia y corrupción, división de poderes y medio ambiente.

El Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en la LXIV Legislatura se ha comportado a la altura de estos retos. Somos una oposición que ha demostrado ser responsable y creativa. A las diputadas y diputados que integramos nuestro Grupo nos une la fuerza de nuestros principios y nuestro programa.

Nos hemos enfrentado con firmeza a las imposiciones autoritarias del Ejecutivo, que se ha convertido en el legislador número uno. Pero este panorama que pareciera desolador, puede y en efecto va a cambiar. El voto ciudadano ha sido quien ha modelado los grandes cambios de nuestra transición a la democracia. Los comicios del próximo año serán cruciales en este devenir.

Ahí la sociedad se manifestará por una opción democrática que ha preferido ampliar las libertades y defender los derechos de todas y de todos.

Será desde las urnas desde donde se construyan los contrapesos y la pluralidad que nuestros tiempos demandan. Esa es nuestra convicción más profunda y para ese escenario seguimos trabajando.

Estamos convencidas y convencidos que desde el Congreso de la Unión, debemos seguir dando la batalla por la República y la democracia y, sobre todo, por el bienestar de todas y todos los mexicanos.

Diputada del GPPRD en el Congreso de la Unión

@juarezvero

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