Inmunidad de rebaño

HABLEMOS DE DERECHOS/Salvador Romero

 

Mucho se ha hablado en esta Pandemia sobre la posibilidad de controlar al Covid-19 a través de la figura de la “inmunidad de rebaño”, que consiste básicamente en permitir que el virus se propague e infecte a la gran mayoría de la población de una determinada comunidad (al menos un 70%), de tal forma que ya no encuentre muchos nuevos huéspedes en donde albergarse y se estabilice o, incluso, desaparezca por un tiempo.

El pasado mes de octubre el “Instituto Americano de Investigación Económica” emitió de manera pública un documento denominado la “Declaración de Great Barrington” (en alusión al lugar donde se encuentra dicho instituto), en la cual establecen la necesidad de evitar las medidas restrictivas y los cierres de escuelas, oficinas y lugares públicos de esparcimiento (bares, estadios, conciertos, etc.), argumentando que la paralización de la economía traerá a mediano y largo plazo mayores problemas para la comunidad.

Proponen, en consecuencia, un esquema de “Protección Focalizada”, en el cual se invite al máximo aislamiento posible a la población con mayor riesgo de morir de la enfermedad por su edad o alguna comorbilidad, y se permita al resto de las personas llevar una vida normal (incluso sin el uso cubrebocas), con lo cual eventualmente se podría conseguir esa deseada “inmunidad de rebaño”, que acabaría también beneficiando a la población de riesgo.

Cabe señalar que, aunque dicha declaración es relativamente reciente, han existido muchos países que expresa o tácitamente han apostado, en mayor o menor medida, por buscar dicho tipo de inmunidad, por ejemplo, evitando imponer restricciones a sus habitantes o evitando hacer pruebas masivas a su población, con no muy buenos resultados.

Por ello, el doctor Antonhy Fauci ha descalificado dicha Declaración, llamándola peligrosa, y el doctor Stephen L Archer considera que contiene muchas fallas que pueden traducirse en ideas falsas que causen muchas muertes innecesarias (denominadas “cognógenos” o “cognogens”), por muchas razones, entre ellas el hecho de que actualmente menos del 10% de la población de Estados Unidos de América tiene anticuerpos contra el Covid-19, por lo que todavía faltaría que se infectara al menos un 60% adicional de la población para poder conseguir la “inmunidad de rebaño”, con el riesgo de igual crecimiento en el número de decesos.

En ese contexto vale la pena preguntarnos ¿Cómo estamos en México y en Jalisco a este respecto? Pues bien, basados únicamente en los datos oficiales, en todo el país existen un total de 1,113,543 casos confirmados, lo que representa apenas el 0,9% de la población total. En Jalisco, donde se han hecho un mayor número de pruebas, existen 114,344 casos confirmados, lo que representa el 1,6% de la población; en otras palabras, estaríamos todavía muy, pero muy lejos de una posible “inmunidad de rebaño”.

Como un ejemplo empírico, el pasado sábado acudí por curiosidad a un módulo ambulante de “Radar Jalisco” a realizarme una prueba rápida (de sangre) de la cual salí negativo, y le pregunté por curiosidad a la persona que me realizó la prueba, más o menos cuántos casos salían positivos al día, a lo que me respondió: Salen positivas en promedio cinco o seis pruebas de las cien que hacemos diariamente.

Es decir que, tomando ese dato como referencia, podríamos concluir que en Jalisco alrededor del 94% de la población todavía no tiene anticuerpos contra el Covid-19, por lo que efectivamente, apostarle a la “inmunidad de rebaño” incluso a estas alturas, todavía sería riesgoso, por lo que lo más prudente es que no bajemos la guardia, sigamos evitando lugares concurridos y usando el cubrebocas en espacios cerrados.

Comisionado Ciudadano del ITEI Jalisco

@chavaromero

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