NATGEO.- Las costas mexicanas del Pacífico, particularmente Bahía de Banderas, reciben la migración de más de mil ballenas jorobadas que durante el invierno habitan sus aguas para realizar el ritual de cortejo y apareamiento, así como para dar a luz a sus crías.
Como cada año, las ballenas jorobadas viajan miles de kilómetros desde el norte del Océano Pacífico para habitar la Bahía de Banderas durante 3 meses, de diciembre a inicios de marzo. Ya que, las características naturales de la bahía la hacen un lugar ideal para el nacimiento de sus ballenatos.
Puerto Vallarta tiene como objetivo proteger y cuidar a esta especie tan vulnerable.
El poder observar de cerca a estos cetáceos es una experiencia inolvidable que se ha vuelto una de las actividades más emblemáticas de este destino.
La ballena jorobada adulta puede llegar a medir hasta 16 metros y pesar un promedio de 36 toneladas, mientras su periodo de gestación es de 11 meses y sus crías pueden medir aproximadamente 4cuatro metros de longitud.
Algo que llama poderosamente la atención son los impresionantes saltos que dan, elevándose varios metros sobre la superficie del mar. Esto lo hacen para comunicarse a distancia con las demás ballenas del grupo y una parte del ritual de cortejo.
Por lo que, si quieres avistar las ballenas jorobadas, debes seguir las siguientes recomendaciones:
Para poder contemplar a las ballenas en su hábitat natural se debe recurrir a un prestador de servicio que cuente con un permiso oficial de La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).
Asimismo, debe cumplir con los requisitos que establece la Norma Oficial Mexicana 131-Semarnat, para no causar un impacto negativo en estos gigantescos mamíferos.
Una buena opción es Wildlife Connection, empresa responsable que cuenta con este permiso y con la cual es posible realizar la observación de ballenas.
