El despojo se consumó

PERSPECTIVA21/Verónica Juárez

 

Luego de 19 horas de intensa discusión, la mayoría legislativa encabezada por Morena, logró aprobar el dictamen que desaparece 109 fideicomisos, con lo que se concreta el despojó de más de 68 mil millones de pesos que estaban ya comprometidos para cubrir políticas públicas prioritarias; y de los que ahora el Presidente de la República podría disponer a su antojo y sin la menor fiscalización.

Entre algunos de los Fideicomisos que Morena, por instrucción presidencial, elimina sin ofrecer opciones concretas para el financiamiento de las actividades que cubrían; se encuentra el Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral, un fideicomiso público cuya finalidad era servir como mecanismo financiero para el pago de las ayudas, la asistencia y la reparación integral a víctimas.

Con esto, decenas de organizaciones de madres y padres de familia que sin el respaldo de las autoridades buscan por iniciativa y con recursos propios a sus hijos, hijas o familiares desaparecidos, se quedarán sin apoyo.

Desaparecen también los Fondos y apoyos Conacyt; que otorgaba recursos para el crecimiento, fortalecimiento y vinculación del sector de la ciencia, la tecnología y la innovación.

Los fondos de 26 centros públicos de investigación, entre ellos el CIDE, Instituto Mora y Cinvestav, que desarrollan proyectos de investigación de suma relevancia en diversas áreas científicas, y que ahora se quedarán sin financiamiento.

El Fondo para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, creado el marco de la aprobación de la Ley para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas; y que tenía como objetivo la protección de periodistas y defensores de derechos humanos.

México, por cierto, es uno de los países en el mundo con el mayor número de asesinatos de comunicadores y ahora, sin la protección del Estado, los periodistas quedarán aún más en la indefensión.

El Fondo de Desastres Naturales (Fonden), a cargo del Sistema Nacional de Protección Civil, que respaldaba a las entidades federativas en caso, por ejemplo, de sismos, huracanes o inundaciones; como la emergencia que enfrenta en este momento todo el sureste mexicano.

El Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento que apoyaba a los más destacados deportistas del país de todas las disciplinas por medio del otorgamiento de becas, campamentos, equipo multidisciplinario, competencias, equipo deportivo, complementos e insumos médicos y calzado deportivo, entre otros.

El Fondo de la Financiera Rural, que impulsaba el desarrollo de las actividades agropecuarias, forestales, pesqueras y todas las demás actividades económicas vinculadas al medio rural, con la finalidad de elevar la productividad, así como de mejorar el nivel de vida de su población y lograr la autosuficiencia alimentaria del país.

El Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (Fidecine), que financiaba la producción, postproducción, distribución y exhibición de películas de ficción y animación con sello mexicano.

El Fondo de Apoyo Social para Extrabajadores Migratorios Mexicanos, creado con la finalidad de otorgar un apoyo social en los exbraceros que prestaron sus servicios en los Estados Unidos durante entre 1942 y 1964.

El Fondo para el Desarrollo de Zonas de Producción Minera, que beneficiaba a más de 690 comunidades mineras ubicadas en 24 entidades del país.

Y el Fondo Metropolitano, que tenía por objeto otorgar recursos a programas y proyectos de infraestructura orientados a promover la adecuada planeación del desarrollo regional, urbano, el transporte público y la movilidad no motorizada y del ordenamiento del territorio para impulsar la competitividad económica, la sustentabilidad y las capacidades productivas de estas áreas metropolitanas.

El argumento con el que Morena justificó la desaparición de todos estos Fideicomisos, es que el Gobierno Federal pueda disponer de esos más de 68 mil millones de pesos para la vacuna, pero en los hechos, como se estableció en el dictamen, se usarán también para “estabilizar el balance fiscal”.

Es decir, para subsanar los errores de la política económica del Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien, por su mala gestión de la pandemia, el despilfarro de recursos públicos en megaproyectos inviables y programas clientelares; ha desfondado las finanzas públicas del país.

Coordinadora del GPPRD en el Congreso de la Unión

@juarezvero

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