Culturizando.- Personas aseguran que Edison mató a Topsy la elefanta para probar su punto acerca de la corriente continua, pero algunos historiadores argumentan lo contrario.
Las imágenes de su ejecución han quedado como el funesto testimonio de una insólita época, donde los inventos y la modernidad pugnaban con la crueldad.
Topsy, era una elefanta, nacida en 1875, quien desde un principio creció en el mundo de los circos, actuando en el Forepaugh Circus de Coney Island. Sin embargo, había matado a tres hombres, incluido a un domador borracho que le daba de comer cigarrillos encendidos.
Sus propietarios la consideraron un peligro, así que decidieron colgarla, según la introducción de la Universidad de Rutgers a los documentos de Edison.
Lamentablemente, se sentenció a Topsy a muerte por funcionarios de Luna Park en Coney Island, después de los cargos que tenía el animal.
El hecho de que ella, bajo la influencia de su controlador ebrio, amenazó a la policía local y algunos trabajadores probablemente también influyeron en los funcionarios del parque de atracciones en su decisión de deshacerse del elefante.
La gerencia de Luna Park inicialmente planeó colgar a Topsy. Pero la Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (SPCA, por sus siglas en inglés) se opuso, alegando que este método de ejecución era innecesariamente cruel.
Para cumplir con estas objeciones, los funcionarios del parque, con la aprobación de la SPCA, decidieron posteriormente utilizar una combinación de envenenamiento, estrangulamiento y electrocución.
Si bien Edison no tuvo nada que ver con la decisión de sacrificar a Topsy y no participó en los procedimientos, la comprensión de la SPCA de la electrocución como un medio humano de terminar con la vida de animales fue ciertamente influenciada por los experimentos que Edison y sus asociados, quienes realizaban experimentos en su Laboratorio West Orange durante finales de la década de 1880.
Edison se vio obligado a realizar experimentos con animales después de que el fundador de SPCA, Henry Bergh, Jr., lo contactara para preguntarle si la electrocución podría proporcionar una forma humana de matar animales no deseados.
Durante estos experimentos, Edison y sus asistentes electrocutaron a una serie de animales, principalmente perros proporcionados por la SPCA.
Estos experimentos en el Laboratorio West Orange de Edison convencieron a los funcionarios de SPCA de que la electrocución era una forma más humana y eficiente de sacrificar animales que envenenarlos (en el caso de los perros) o colgarlos (en el caso de otros animales).
Por otro lado, asociados de Edison habían usado los resultados de esta investigación de laboratorio durante la Guerra de las Corrientes (1886-1892), la lucha entre Nikola Tesla –– financiado por George Westinghouse –– y Thomas Edison para demostrar que CA (corriente alterna) era más peligrosa que CC (corriente continua).
Estos experimentos también se llevaron a cabo a instancias de una comisión establecida por el estado de Nueva York para encontrar un método más humano de ejecutar criminales y condujeron a la institución de la silla eléctrica como un método común de ejecución en los Estados Unidos.
Sin embargo, los esfuerzos de Edison y su compañía para menospreciar el sistema Westinghouse-Tesla fracasaron como estrategia competitiva porque la CA demostró ser más eficiente para transmitir electricidad a grandes distancias.
NIKOLA TESLA, EL GENIO DE LA ELECTRICIDAD
Una vez que los funcionarios de Luna Park decidieron que la electrocución se ejecutaría en Topsy, requirieron la cooperación de la compañía local de energía eléctrica: la Edison Electric Illuminating Co. de Brooklyn, que bajo la supervisión del electricista PD Sharkey proporcionó asistencia técnica y 6 mil 600 voltios de energía, retransmitido desde los nuevos generadores de General Electric.
El suceso quedó registrado en una película filmada sobre la muerte de Topsy que fue vista en todo el país.
Historiadores señalan que no se menciona a Edison en ninguno de los numerosos informes de periódicos contemporáneos sobre el asesinato de Topsy.
Tampoco hay evidencia de que los funcionarios de Luna Park, la SPCA o la Brooklyn Illuminating Co. le hayan consultado sobre el caso.
