Las “cookies” y tu privacidad

HABLEMOS DE DERECHOS/Salvador Romero

Las “HTTP cookies”, “Internet cookies” o simplemente “cookies”, son pequeños paquetes de datos considerados esenciales por prácticamente todos los portales de Internet y al mismo tiempo una seria amenaza para tu privacidad.

Las “cookies” nacieron como herramientas que facilitaban que tu experiencia al navegar por Internet y sus diferentes portales fuera mucho más personalizada, porque permiten que los sitios te “recuerden”, es decir, registran información histórica sobre tus hábitos de navegación para que cuando vuelvas a navegar no tengas que empezar de cero.

Para entender un poco cómo funcionan las “cookies” podemos usar la analogía que el servicio de “membresías” de algún club social o deportivo:

1. Cuando obtienes tu membresía entregas una serie de datos personales básicos al club. En este caso, la “membresía” es el navegador (o también navegar desde la misma sesión) lo cual permite registrar tus hábitos de navegación, páginas que más visitas, compras que hayas hecho, etc. El club es el portal de Internet que visitas.

2. Cada que utilizas algún servicio dentro del club se genera un “ticket” o comprobante de consumo. Este comprobante es el equivalente a la “cookie” que genera el navegador (pero en lugar de entregártela a ti, se entrega ese comprobante o cookie al portal), y de esa forma hace que cada acción que realices se vuelva directamente rasteable hasta tu persona por el portal (o club).

3. Cada que regreses con tu misma “membresía”, el club sabrá de antemano todas tus actividades realizadas en tus anteriores visitas (y te podrá preguntar: ¿la mesa de siempre?, ¿la bebida de siempre?, etc.). De igual manera, las “cookies” (los recibos de cada consumo o acción) “recuerdan” al portal tus hábitos de navegación dentro de su sitio cada que llegas a él, y les permite hacerte “sugerencias” en base a dichos hábitos.

Como se puede observar, las llamadas “cookies”, que originalmente fueron concebidas únicamente para que los usuarios de Internet pudieran navegar de manera más fluida por los diversos portales que existen, actualmente cumplen una función mucho, pero mucho más lucrativa, a través de la obtención de la mayor cantidad de datos personales para encauzar o incluso manipular la voluntad de los usuarios de Internet de la misma forma que lo podría hacer el hipotético club.

Toda vez que la información contenida en las “cookies” no puede ser alterada, por sí solas son inofensivas ya que no pueden almacenar virus o malware, sin embargo, sí pueden ser objeto de ciberataques y, por lo tanto, todos tus hábitos de navegación pueden caer en manos de ciberdelincuentes.

Existen dos grandes tipos de “cookies”, las “cookies” de origen (first-party) que son aquellas creadas directamente por el sitio que visitas y las “cookies” de terceros (third-party) que son más problemáticas porque son generadas por sitios ajenos al cual estás navegando (especialmente cuando tienen “banners” con anuncios externos).

También existen otro tipo raro pero muy peligroso de “cookies” denominado las “zombie cookies” o “flash cookies”, que son aquellas que se instalan permanentemente en tu navegador sin tu consentimiento (no pueden ser borradas por ninguna vía tradicional).

En ese sentido, aunque las “cookies” no son esos terribles enemigos que muchos nos pudieran hacer creer, la realidad es que es importante seguir dos grandes recomendaciones para limitar su nocividad para nuestra privacidad:

Primero: No aceptarlas, desactivarlas o aceptar las menos posibles cada que naveguemos por un portal (de hecho, los portales europeos están obligados a contar con una aceptación expresa de sus usuarios, por lo que nos aparece una pantalla solicitando su aceptación cuando ingresamos a ellos por primera vez).

Segundo: Depurarlas de manera permanente (al menos una vez al mes) de los navegadores de nuestra computadora y de nuestros celulares.

No hacerlo así puede acrecentar mucho nuestra vulnerabilidad por el mal uso que puedan hacer de ellas los portales en los que navegamos y las empresas dedicadas a comercializar con su potencial de traducirlas en oportunidades para que compremos por Internet productos o servicios que, muchas veces, ni siquiera necesitamos.

Comisionado Ciudadano del ITEI Jalisco

@chavaromero

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