Súcubos, seductores demonios con cuerpos de mujer

Culturizando.- El término «súcubo» viene del latín ‘succubare’ que significa “debajo de”. La sensación de sentirse atrapado dentro del cuerpo (hoy conocido como “parálisis de sueño”) hacía creer que se trataba de un ser o demonio que mantenía a los hombres inmovilizados por minutos.

Según leyenda de origen medieval, los súcubos son un tipo de demonio de forma femenina que posee a los hombres mientras duermen, para robar la energía vital de ellos mediante el sexo.

Se dice que estas criaturas aparecían en los sueños de los hombres y tomaban el control total de esa persona. Eran hipnóticas; los hombres que las miraban fijamente, en medio del sueño, no podrían sacarse su imagen de la mente.

La apariencia de los súcubos varía según el lugar de la leyenda. Algunos dicen que eran demonios mujer, extremadamente atractivas, con alas y cuernos. Otras versiones dicen que eran demonios terribles, y que su magia hacía que los hombres los vieran como mujeres atractivas. También se dice que era una combinación entre lo monstruoso y el atractivo femenino.

Una vez que poseían a un hombre, lo visitaban por varias noches, alimentándose de su energía, hasta que lo agotaban o lo mataban. A pesar de esto, el efecto que producían estos demonios era como adictivo y la apariencia del demonio era difícil de olvidar.

Origen de los súcubos
En el Zohar, un libro de literatura rabínica clásica, se muestra a Lilith, la primera esposa de Adán, como la primera demonio súcubo.

En un principio, Lilith fue creada a imagen de Dios, al igual que Adán (según el libro Génesis 1, 27), pero al ver que Adán no quería tratarla como un igual, Lilith lo abandonó, saliendo del Jardín del Edén.

Hay un demonio o espíritu, en la mitología arábica, parecido al súcubo, llamado Qarinah. Ellos son invisibles, por lo que pueden visitar mientras se duerme y tener relaciones con la persona, que piensa que fue un sueño. Solo aquellos con un don de la visión pueden verlos. También se pueden presentar en formas de animales, como gatos o perros.

La verdad de estos demonios
Para la época, la explicación más lógica que podían darle a sucesos extraños era atribuirle lo que pasaba a un ser demoníaco.

El súcubo era la respuesta a algo que hoy conocemos como un fenómeno normal: la parálisis del sueño. Ese estado del cuerpo en el que no puedes moverte y que muchas personas caen al estar dormidos. Para los medievales, el súcubo era el responsable de que esto ocurriera cuando se posaba encima de mujeres y hombres.

También lo veían responsable de las poluciones nocturnas (eyaculaciones involuntarias nocturnas). Se decía que usualmente perseguían a los jóvenes y a los monjes.

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