ESCAMOCHA/José Díaz Betancourt
Muy a modo para ocultar temas de relevante interés ha resultado la pandemia del COVID, inundaciones, reveses económicos, el dengue, las diferencias incesantes con la Federación y montones de declaraciones sobre cifras de seguridad y otros asuntos para confundir en medio de grisáceas nubes una realidad lacerante en el estado como son los casos de violencia extrema.
Así clasifica la Organización Causa en Común A.C. los hechos violentos de relevancia a nivel nacional que se registran a través de notas informativas y que sitúan a nuestro estado en el “honroso” tercer lugar como una entidad envuelta en algunos de los géneros de violencia clasificados, tras Guanajuato, y Michoacán y acompañando en “el top 5”a Guerrero y Baja California Sur.
Nuestro estado aparece como “especializado” en desapariciones y fosas clandestinas.
La organización establece esas entidades y su prevalencia con base al análisis de mil 200 notas periodísticas donde se desprende el registro de dos mil 123 hechos violentos calificados como extremos y que produjeron dos mil 802 víctimas tan sólo en los primeros seis meses del año
Este valioso trabajo que no lo tiene ni Olga Sánchez Cordero, mucho menos la Fiscalía General del Estado de Jalisco revela una realidad palpable y dolorosa a lo largo y ancho del país, pero que nosotros en la intimidad e insensible cotidianeidad de nuestras notas diarias no alcanzamos a ver, a menos que el destino nos tenga cerca de uno de los más de 9 mil casos de desaparecidos en Jalisco.
O que directamente nos conecte a los hallazgos de cientos de fosas que tienen en colapso a las instalaciones forenses.
PILÓN
El acceso a la conectividad es el reto para complementar la muy aplaudible decisión de la Universidad de Guadalajara para que todo aspirante a la preparatoria pueda estudiar.
1 comentario
Muy buen tema, original e interesante, excelente estilo del autor y redactor. Valiente además