La madre nazi que envenenó a sus seis hijos al caer el Tercer Reich

Johanna María Magdalena Goebbels, mejor conocida como Magda Goebbels, fue la esposa del ministro de propaganda de la Alemania nazi Joseph Goebbels.

Magda provenía de una familia de la alta sociedad alemana. Pero comenzó a ser más reconocida luego de que comenzara a agrandar su familia junto a Joseph, llegaron a tener seis hijos.

Los hijos Goebbels se llamaban Helga, Hildegard, Helmut, Holdine, Hedwig y Heidrun. Todos los nombres comenzaba por la letra H en honor al apellido ‘Hitler’, lo querían de tal manera que incluso llamaban al führer ‘tío’.

Aunque Joseph aseguraba estar completamente enamorado y ser totalmente fiel a su esposa, salieron a la luz al menos dos infidelidades de su parte, pero Magda también tuvo un romance con un hombre que era una suerte de ‘gigoló/estafador’.

El matrimonio parecía estar acabado luego de otra infidelidad por parte de Magda, pero el mismo führer fue el que ordenó acabar con el romance para que la ‘pareja ideal’ pudiera continuar con su relación sin que el ojo público se enterara de sus problemas internos.

El asesinato

El 22 de abril luego de la derrota de los nazis, Magda, Joseph y sus seis hijos fueron llevados al búnker donde se encontraba atrincherado el führer. Aquí fue donde pasaron sus últimos días de vida.

Los niños dormían en camas improvisadas y pasaban la mayor parte del tiempo con Eva Braun y algunos perros de la familia Hitler. Se dice que Magda no compartió mucho con sus hijos dentro del búnker porque no quería deprimirse.

Hitler le ofreció a la familia Goebbels huir en un avión pero ambos se negaron.

8 días después, el 30 de abril, luego de que Magda le rogara a Hitler que no se suicidara ocurrió el hecho.

El 1 de mayo fue ella quien decidió envenenar a sus hijos. Uno de los ministros que también se encontraba dentro, le preguntó a Magda por qué había envenenado a sus hijos y ella respondió:

Es mejor que mis hijos mueran a que vivan en la vergüenza y el oprobio. Nuestros hijos no tienen sitio en una Alemania como la que habrá después de la guerra».

Algunas versiones dicen que fueron envenenados con somníferos escondidos en chocolates, otras afirman que cuando estaban dormidos se les inyectó el veneno.

Luego de que sus hijos murieran Magda y Joseph se suicidaron, sus cuerpos fueron quemados para evitar que se exhibieran como trofeos. Después los cadáveres fueron descubiertos por los rusos.

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