CON CHANFLE/Raúl de la Cruz
Lo que hace algunos meses parecía un tremendo disparate parece ser que conforme pasan los días poco a poco la Liga del Balompié Mexicano va tomando forma.
Disparate porque era casi imposible que surgiera una organización que le hiciera frente a la denostada Federación Mexicana de Fútbol, tan vapuleada en los últimos días por sus acciones plagadas de amiguismos, compadrazgos y corrupción.
Disparate porque los grupos de poder que están detrás de la FMF son muy poderosos, sobre todo, lo relacionado con la televisión y los derechos de transmisión.
Y primordialmente por su filiación a la FIFA.
Sin embargo, Carlos Salcido, el presidente de la LBM, poco a poco está dando señales que van por buen camino. Lo más importante de cualquier organización de tal naturaleza son sus integrantes y por lo visto ya tienen diez equipos asegurados de distintas partes de la república como Industriales de Naucalpan, Atlético Ensenada, cuyo secretario técnico es Ramón Ramírez, Chapulineros de Oaxaca, Neza FC, Deportivo Jaguares de Jalisco, Atlético Veracruz, Veracruzano de Fútbol Tiburones, Acapulco FC, Halcones de Zapopan, Fiasanes FC.
Es decir, hay diez equipos confirmados, más doce que se encuentran en proceso de confirmación entre los que se destacan el Irapuato, Chapala, Durango, Tabasco, Ciudad Obregón.
Como se podrá notar la oferta es bastante amplia para toda la república. Además, este miércoles Salcido anunció la afiliación de la Liga de Balompié Mexicano con CONIFA, que es la confederación que agrupa a las asociaciones de fútbol independientes.
Esto dará vía libre para armar también un seleccionado que pueda competir internacionalmente. Con ello se encuentra la posibilidad de competir en el Torneo Libertadores y la Copa América.
Lo que sí es una realidad es que van a sufrir para que los medios convencionales les hagan caso. Este jueves y viernes la sesión informativa prácticamente pasó desapercibida. Salvo una o dos notas perdidas en los medios digitales.
Infraestructura hay, recursos humanos también, falta el ingrediente de vital importancia como la difusión de la Liga.
Hay dos caminos: el primero convencer a la buena a los medios y el otro soltar chayote, embute.
No obstante, apuesto porque algunas de las cableras nacionales encuentren una alternativa con la LBM o en su efecto que cada equipo arme su equipo de producción de redes sociales que se han convertido en una buena alternativa de transmisión que no es cara, tampoco barata pero que puede solventar sus necesidades.
En la actualidad, en el ámbito de la política las redes sociales han cobrado tal importancia que han desplazado a los medios convencionales y a sus pregoneros.
1 comentario
Y tan orondo lo publica el «periodista» que vive del presupuesto universitario y no se anima a poner en evidencia los enjuagues de su patrón Raúl Padilla.