AMLO dio la espalda a los connacionales en EU

PERSPECTIVA21/Verónica Juárez Piña

En el encuentro que sostuvo con su homólogo Donald Trump, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, le dio a la espalda a los migrantes mexicanos residentes en Estados Unidos al pretender dejar en el olvido los agravios que el mandatario estadounidense ha proferido contra ellos.

En la firma de la declaración del encuentro, se expresaron elogios mutuos, y por eso ambos gobiernos sostienen que fue un buen encuentro, pero más pronto tardó AMLO en dejar suelo norteamericano, que Trump en reiterar sus insultos a nuestro país al decir que si no hubiera construido el muro, la pandemia del COVID-19 en su país, estuviera peor.

Tanto la Dirección Nacional como el Grupo Parlamentario del PRD expresamos nuestro desacuerdo con la visita del presidente mexicano a Trump y exigimos al presidente López Obrador apegarse a los principios constitucionales de política exterior de México en vez de colocar a nuestro país a los pies de quien no se ha cansado de infamarlo.

Reclamamos al Gobierno Mexicano que enarbole una política exterior de Estado que responda a los intereses de la Nación y no a esa clase de servilismos unipersonales.

Lamentamos que López Obrador haya olvidado las ofensas del racista Trump contra el pueblo de México y sus inmigrantes en aquel país, hacia quienes ha generado odio y discriminación.

Repudiamos esa visita ya que en los hechos es un apoyo a las pretensiones reeleccionistas de Trump y porque López Obrador, con ella, da la espalda a los trabajadores indocumentados que ayudan a la economía mexicana con el envío de miles de millones de dólares en remesas, porque ignora a los jóvenes beneficiarios

del programa DACA que su “maravilloso amigo” quiere desaparecer y porque olvida a los migrantes víctimas del COVID-10 que son marginados de los servicios de salud estadounidenses precisamente por la discriminación y racismo que promueve Trump.

En realidad, la visita de López Obrador es un pago del Gobierno Federal a los supuestos favores que le hizo Trump y que en realidad no fueron más que chantajes a México, como no imponer aranceles a sus exportaciones a cambio de detener el flujo migratorio, o como no cobrarle ahorita el que Estados Unidos asuma la reducción en extracción de petróleo requerido por otros productores, pero que ya anunció que después cobraría.

Este pago por los supuestos favores de Trump -en realidad chantajes- será inútil, ya que las tendencias electorales no favorecen a este y porque su campaña es errática y va a la baja.

Por el contrario, desde el Grupo Parlamentario consideramos esta visita como un retroceso en la política exterior de México ya que no sigue los principios constitucionalmente, pues el presidente López Obrador no hizo valer la voz de las y los mexicanos en el Congreso de Estados Unidos, sus cámaras empresariales ni ante sus universidades.

El encuentro sólo demostró que el gobierno de López Obrador es un abyecto servidor de los intereses de Donald Trump, pero también lamentamos que, con ella, México pierda nuevamente el liderazgo que históricamente había tenido en América Latina, pues no manifestó con entereza y firmeza las exigencias y necesidades de nuestro país y de la región.

Para la izquierda democrática en México resulta de vital importancia entablar diálogos con todos los actores políticos, económicos y sociales en Washington, de

tal forma de generar las sinergias necesarias para crear las condiciones que incrementen la inversión en nuestro país.

A la par de ello, nos pronunciamos por generar los mecanismos de cooperación para que los mexicanos en Estados Unidos gocen en plenitud de sus derechos políticos, económicos y sociales, de modo que no vivan bajo la amenaza de la deportación, porque ningún ser humano es ilegal.

Para la izquierda democrática, México debe retomar su carácter de portavoz de América Latina y el Caribe, demandando respeto a la soberanía política y económica de todas las naciones de la región, exigiendo claramente el cumplimiento del principio internacional de no intervención en asuntos nacionales y fortaleciendo las relaciones con los organismos regionales de cooperación política, desarrollo económico y derechos humanos.

Coordinadora del GPPRD en el Congreso de la Unión

@juarezvero

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