Carta abierta para Ismael del Toro

CON CHANFLE/Raúl de la Cruz

Estimado presidente municipal de Guadalajara. Titulares ediles de la zona metropolitana: Zapopan, Tlaquepaque, Tlajomulco.

Por este conducto me dirijo a ustedes para hacer una serie de consideraciones relacionadas con las albercas de competencia y rehabilitación porque supongo que sus asesores en salud y deportes ignoran los pronunciamientos de la Organización Mundial de la Salud y de la CDC (Centro de Control para las Enfermedades) en los Estados Unidos).

Me parece una serie de contradicciones que permiten la apertura de moteles, estéticas (prostíbulos), cervecerías, tianguis, donde el contacto entre humanos es directo.

Para su información la OMS y el Centro de Control para Enfermedades en EU informó que no hay evidencia de que la “enfermedad del Coronavirus, se puede propagar entre los humanos a través del uso de las albercas o piscinas” como lo mencionan.

Sin embargo, existe una condición: “El mantenimiento, operación y desinfección adecuados (ejemplo: con cloro y bromo) de las albercas y los jacuzzis debe remover o desactivar el virus que causa el COVID-19”.

Además, COVID-19 no ha sido detectado en el agua potable, añaden los CDC. “Los métodos convencionales para el tratamiento del agua que incluyen la filtración y la desinfección, tales como aquellos que se usan en la mayoría de los sistemas municipales de purificación de agua, deben remover o desactivar el virus que causa el COVID-19”.

Hay que agregarle que, en la mayoría de las albercas, son no en todas, culturalmente existe la costumbre de ducharse antes de ingresar y después de nadar.

Un elemento adicional es que la alberca no sólo cumple una función recreativa, sino que se ha convertido en un espacio para mejorar la salud.

Es un elemento importante para combatir las enfermedades crónico degenerativas. Se ha comprobado científicamente como una actividad eficaz para combatir la diabetes, la hipertensión y enfermedades renales entre otros; produce bajo impacto sobre los huesos y articulaciones (esenciales para los adultos mayores); produce mayor flexibilidad y elasticidad; combate la obesidad con la quema de grasas; contrarresta enfermedades como el asma o el colesterol; mejora del sistema respiratorio y aumento de la capacidad pulmonar, por supuesto que trae consigo beneficios neuronales, cognitivos, así como cardiorrespiratorios.

Obviamente, refuerza el sistema inmunológico. Lógico que la apertura deberá establecerse con todas las medidas sanitarias de la nueva normalidad; checar la temperatura antes de ingresar, ducharse, y si ya se hizo un examen, mostrar el certificado.

Ismael entiendo que eres una persona responsable y que le darás curso a esta petición de miles y miles de ciudadanos que practicamos la natación como un hábito saludable. Con afecto: Raúl de la Cruz

Periodista deportivo

@rulasdelacruz

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