¿Cuál es el origen de los monasterios?
Los monasterios nacen de la idea de Epicuro (300 a.C.), un filósofo griego que decidió construir una casa alejada de la ciudad para vivir con base en los preceptos de la filosofía y alejados de los que –según él-, son los 3 grandes males de la vida en familia: el romance, el amor por el dinero y la lujuria.
Su meta fue crear un ambiente agradable, en el que personas con los mismos propósitos e ideales, compartieran disfrutando de la amistad, los placeres sencillos de la vida y sobre todo: el cultivo del conocimiento, sin la presión de la vida en familia. Así que invitó a sus más cercanos y eruditos amigos, a vivir con él.
Según estos preceptos: un grupo de personas, con los mismos intereses, ideales y pensamientos, que vivan bajo un conjunto estricto de reglas –aceptadas voluntariamente-, alcanzarán más rápida y efectivamente una meta, que aquellos que viven bajo las presiones sociales de una familia.
¿Cuáles son las metas? Dependerán del monasterio en el que se encuentren, algunos están guiados a la iluminación –como el budismo- y otros simplemente a ayudar a otros e impartir conocimientos.
La idea principal de Epicuro, es que vivir en compañía de personas que compartan los mismos intereses y valores intelectuales, sin ningún tipo de obligación, ayudará a contrarrestar los problemas de la vida diaria.
¿Por qué los miembros de los monasterios no pueden tener parejas?
La hipótesis más común radica en que las religiones tienden a ver las relaciones sexuales como algo impuro, pero la razón de la prohibición no tiene nada que ver con pureza o castidad. La meta de ir a un monasterio, es encontrar un lugar que aleje las distracciones y haga que el enfoque esté siempre en lo que es importante.
Cuando se inicia una vida familiar, las prioridades cambian. La economía pasa a dividirse y el enfoque varía en conjunto a las decisiones que se deben tomar para mantener el hogar en pie. El monasterio evade este tipo de responsabilidades, dándole la oportunidad a sus miembros de enfocarse únicamente en lo que les interesa.
Lógicamente todos los monasterios siguen una serie de reglas, pero cada uno de los miembros debe aceptarlas voluntariamente y trabajar en pro de que la convivencia sea un éxito.
Los monasterios además, ofrecen la posibilidad de enfocarse completa y absolutamente en la realización de una meta, sin presiones sociales.
¿Cuál es el secreto de su funcionamiento?