Salió CocaColo

CON CHANFLE/ Raúl de la Cruz

Por qué se tardaron tanto en dar a conocer el doping positivo del “Pocho” Guzmán.

Primero porque México no cuenta con un laboratorio antidoping certificado. El único que tenía, la CONADE, Ana Guevara lo cerró porque costaba 30 millones de pesos a los contribuyentes.

Razón por la cual se tuvieron que enviar a un laboratorio de la Habana Cuba, una de las sedes de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA).

El examen se lo realizaron desde la fecha 4 del torneo pasado del 2019.

¿Entonces cuál fue el procedimiento?

Cuando se detecta un positivo, el organismo primero informa a la FIFA, en el caso del fútbol, enseguida, y esto es muy importante, al principal involucrado, es decir, al futbolista; posteriormente a su federación y al final al equipo de pertenencia.

¿Qué fue lo que consumió? Eso sólo lo sabe el involucrado y la FIFA en primera instancia.

Y no se da a conocer porque se realiza una segunda prueba, el llamado examen B que se efectúa a criterio o a los intereses del jugador.

Si el futbolista admite que consumió esa sustancia ahí se para el asunto, se da a conocer oficialmente y se le sanciona.

De lo contrario si está seguro que no consumió una de las múltiples sustancias que sanciona la WADA se abre la prueba B, se confirma o se descarta el consumo.

Motivo por el cual bastantes deportistas han salido bien librados luego de la apertura del examen B.

En su mayoría son los casos clembuterol, nandrolona y los más serios son los alcaloides, mejor conocida como cocaína.

El peor de los escenarios para el “Pocho” Guzmán es que al abrir la prueba B se confirme que consumió algún alcaloide como se ha mencionado extraoficialmente en diversos medios de comunicación, entonces el castigo será de dos a cuatro años de inhabilitación.

Que no se hagan los patos, es cierto que muchos pero muchos jugadores en las pachangas se meten de todo. “Lo importante es vivir el momento”, me dijo en alguna ocasión un futbolista que se retiró prematuramente.

Beben, inhalan, se inyectan sin medir consecuencias. Es cierto, no lo hacen por sacar ventaja deportivamente, en la mayoría de los casos es por ignorancia, por pasar el momento.

De todos es conocido que el deportista famoso es sujeto de infinidad de invitaciones y ellos por sentirse importantes no dejan pasar la oportunidad, a ello agréguele mujeres.

No hay quien rechace tantas tentaciones. Insisto, la responsabilidad es única y exclusiva de los jugadores.

Nada tienen que ver sus familiares ni directivos de los equipos. Quedan señalados como tramposos por un día de placer.

Periodista deportivo

@rulasdelacruz

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