Prioridades

CAVILANDO ANDO/Alfonso García Sevilla

El gasto en seguridad del gobierno alcanza apenas 0.96% del PIB y en el presupuesto enviado al Congreso de la Unión, presenta un recorte de 14.3% en comparación a los recursos destinados en 2018.

En promedio, los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, de la que nuestro país es miembro, destinan el 4.7 por ciento para este mismo rubro.

Por el contrario, el paquete económico destina a programas sociales un presupuesto para 2020 de 173.1 mil millones de pesos, monto superior en 22.5 mil millones de pesos respecto a lo autorizado en 2019.

De acuerdo con un balance realizado por la Organización Causa en Común, durante 2018 han sido asesinados 404 policías en 30 entidades del país, lo que arrojó un promedio de 1.6 elementos caídos por día, siendo las corporaciones municipales las más golpeadas, con 47.8% de ellos.

Le siguen los estatales, con 27%; la policía ministerial, con 16.1%; Policía Federal, 5.2%, y del Sistema Penitenciario, con 4%, siendo Guanajuato el puntero con 64 casos; Guerrero, con 41; Estado de México, con 39; Veracruz, con 30; y Chihuahua, con 28, le siguen Puebla, con 27; Jalisco, con 24.

Recientemente, el Semáforo de Delitos de Alto Impacto en el país evidenció que, entre enero y marzo el secuestro se disparó 550%, la extorsión aumentó 127%, el robo a negocio 62%, homicidios 48%, robo de vehículo 46% y narcomenudeo 31%.

Ante el escenario actual que priva en México, donde el crimen a todos los niveles escala dramáticamente, resulta contradictorio que no se destinen más recursos a la seguridad, máxime cuando se aprobó el modelo de Guardia Nacional. Tampoco se destinan cantidades importantes a la prevención del delito.

No es con regaños a los criminales, ni con jalones de orejas para recordarles que tienen familia, por parte del presidente, como el crimen se reducirá.

Las estrategias hasta hoy implementadas han fracasado y es más factible que la delincuencia se incremente a que, con lo que se tiene actualmente, disminuya.

No esperemos, pues, grandes avances durante el resto del año ni que el 2020 podamos aspirar a vivir en paz.

Politólogo, Profesor universitario y miembro del Claustro Académico del ITEI

@aagsevilla

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