Las prostitutas de Nueva Zelanda han puesto de moda el destrozo del mobiliario urbano, en concreto señales de tráfico, para rebautizarlas con la función de barra de striptease
Más de 40 postes han sido doblados, deformados o rotos en los últimos 18 meses en un área del sur de Auckland, Nueva Zelanda, para el uso y disfrute de las prostitutas callejeras y sus habituales clientes según afirman los funcionarios de la ciudad.
«Las prostitutas utilizan estas señales de tráfico de la calle como palos de baile», dijo Donna Lee, un miembro elegido del Otara-Papatoetoe (Junta Local del Ayuntamiento).
El asunto salió a la luz cuando la Junta de Comunidades publicó un folleto que detallaba las frustraciones de los residentes y negocios que luchan para hacer frente a la industria del sexo desenfrenado en su portales.
Bernie Taylor, un residente local, dijo: «Nos entregaron un paquete recientemente cuya dirección era «la puta de la esquina», el paquete encontró el camino y llegó sin ningún problema».
Nueva Zelanda tiene algunas de las leyes más liberales del mundo con respecto a la prostitución después de que el comercio sexual se despenalizase por el anterior gobierno laborista en 2003.
Agencias.
