El cierre de los diputados

magueyPOLITICAMENTE INCORRECTO/Carlos Maguey

 

La actual legislatura está a punto de concluir, la evaluación de estos legisladores seguramente no será favorable, no sólo por la falta de reformas o creación de leyes que hayan sido trascendentes, sino por no corregir las fallas de sus antecesores y permitir que los esquemas erróneos, se reproduzcan.

 

A los anteriores diputados se les acusó de disponer sin control, de recursos económicos que a la larga provocaron desfalcos millonarios. Dichos abusos provocaron incluso que algunos políticos fueran derrotados electoralmente hablando, pues Jorge Salinas Osornio, a quien muchos señalaron como el principal orquestador de los repartos de recursos entre los partidos, fue el primer candidato del PAN que perdió una elección en Guadalajara después de cinco administraciones que llevaban de corrido.

 

Juan Carlos Castellanos, ex coordinador del PRI; y Samuel Romero Valle, del PRD terminaron completamente desprestigiados y hasta rechazados en algunos sectores de sus partidos, pues el descrédito normal de los diputados, se incrementó con sus actuaciones.

 

Sin embargo, los actuales diputados no han sido muy diferentes, pues a pesar de que han estado cantado que el Congreso padece por la falta de recursos y una nómina obesa e injustificada, los legisladores la hicieron crecer aún más y llevaron las finanzas del Poder Legislativo a un nivel de desbarrancamiento, una acción completamente injustificada.

 

Los actuales diputados han sido tan irresponsables en su labor, que siendo sinceros, no es gran cosa cuando se hace como la han hecho ellos, que se aventaron deudas tan grandes que se las tuvieron que endosar al Poder Ejecutivo, a quien luego acusan de gastar frívolamente el dinero.

 

No sólo eso, esos diputados que hace dos años designaron consejeros electorales, después se andaban quejando de aquellos a quienes nombraron por encontrarles cosas que siempre supieron, pero que no querían que se supiera hasta que ellos puedan sacarle provecho.

 

Fueron tan descarados y se sintieron tan superiores, que se aventaron la decisión insólita de intentar desobedecer a la Suprema Corte de Justicia de la Nación pensando que nada pasaría por ser diputados, y aunque no se pudo sancionar a todos, al final al menos un legislador fue el sancionado por el desacato al intentar nombrar magistrados de forma irregular.

 

También sus nombramientos de consejeros del Poder Judicial se han complicado, pues por ahora María Carmela Chávez y Alfonso Partida Caballero, enviados del PAN y la UdeG a este órgano de control, se encuentra parcialmente activo, es decir, ya cobran y tienen un lugar, pero no pueden firmar nada mientras no se resuelvan sus situaciones legales que están bajo revisión.

 

Hoy los diputados van por el tercer intento de nombrar consejeros para el instituto de transparencia en Jalisco, lo que no necesariamente llegará a buen puerto, luego de ver cómo designan estos legisladores.

Ya se intentó un albazo de parte del diputado Salvador Arellano, quien quiso ratificar a dos consejeros a quienes parece que les echó la sal, como dirían en mi pueblo, pues luego de este intento de vernos la cara a los ciudadanos, ambos quedaron con nulas posibilidades de repetir.

 

Luego vino un intento en el que nadie pudo ser designado, pues no alcanzaron a pasar los exámenes y terminaron por declarar desierta la convocatoria.

 

Hoy se pevé que los diputados intenten la nueva designación, van a intentar designar a Vicente Viveros y a Francisco Vallejo, en estos puestos para que entren en funciones a la brevedad. Y hay que decir que ya es tiempo de que tanto a Viveros como a Vallejo les haga justicia el Congreso, pues han sido los eternos aspirantes a consejeros de lo que sea. Ambos han presentado sus candidaturas tantas veces, que su currículum ya no se los deben pedir, por tantas veces lo han presentado.

 

Hay que decir que Viveros y Vallejo tienen sus origenes en apoyos panistas, incluso hace 7 años, José María Martínez intentó modificar la ley para conseguir que éste llegara a ser consejero electoral, cosa que no consiguió, aunque en el 2009 sí trabajó en un distrito para el Instituto Electoral, con el mal antecedente de que no llegaba a las pocas sesiones a las que lo citaban, pero eso no es impedimento para que hoy lo designen como encargado de revisar la transparencia en el estado.

 

El tema de la transparencia es tan importante, que esperemos que el nombramiento que hoy hagan los diputados, quede firme y no esté sujeto nuevamente a revisiones, como ha sucedido con las últimas designaciones que han hecho los diputados.

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