Por Eugenia Barajas
Con el amanecer del lunes el PRI se despertó con un Jalisco pintado de rojo como en sus mejores tiempos del «partidazo», al menos así lo dejó ver el delegado especial con funciones de presidente, Eduardo Almaguer al presumir los triunfos en la jornada.
De acuerdo a los resultados del PREP, dijo Almaguer se llevaron la gubernatura con Aristóteles Sandoval tras 18 años de gobiernos panistas; 15 de 20 diputaciones en el Congreso, lo que les da mayoría y la posibilidad de sacar adelante las iniciativas que firmaron en un decálogo de buenas intenciones.
Además recuperaron 42 municipios, ya que obtuvieron 87 de 125, y en el 2009 solo llegaron a 45 y entre ellos los de la zona metropolitana y las ciudades medias, a excepción de la de Puerto Vallarta que de ser tricolor en dos ocasiones, se pintó por primera vez de naranja con Movimiento Ciudadano.
En lo federal el entusiasmo fue el mismo, la formula de los dos candidatos al Senado se la llevan con amplia ventaja y para el Congreso de la Unión fue lo más agradable, ya que de 19 distritos, arrasaron con 18, solo el PAN les arrebató la aplanadora con el distrito 10.
«Para el PRI es muy importante revisar su comunicación interna, su relación política interna con la diversas expresiones, pero fundamentalmente con la sociedad, porque es una gran oportunidad de relacionarse con la sociedad, con sus problemas y sus causas», aseguró Almaguer.
Adelantó que el periodo de transición de poderes servirá para revisar los pendientes y proyectos que se captaron en los 125 municipios.
