Un voto útil… oscuro

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Por Eugenia Barajas

Se vio muy armado el llamado al «voto útil» a favor de Enrique Alfaro, que hiciera el ex Secretario General de Gobierno, Raúl Octavio Espinoza Martínez a los panistas, no tuvo el efecto creíble que se esperaba.

Partiendo que la convocatoria a la conferencia de prensa salió de las huestes alfaristas, las cosas ya no pintaban muy espontáneas y menos cuando minutos antes de la reunión con los medios, se le vio platicando con el presidente del PRD, Juan Carlos Guerrero y con Enrique Velázquez en el mismo restaurante, donde dicen las versiones, «negoció» el apoyo para los perredistas, pero sin éxito.

Llegó, se sentó, pídió leer un manifiesto que traía armado y entre algo de «choro» se fue al grano, hacer una alianza de facto entre dos partidos, el PAN y MC, para favorecer con el voto útil al abanderado de las izquierdas, dejar fuera a su candidato al gobierno, Fernando Guzmán y evitar a toda costa que llegara el PRI, en la persona de Aristóteles Sandoval a Casa Jalisco.

«Como fiel seguidor del ideario humanista que he defendido toda mi vida, e invocando la madurez cívica de los jaliscienses, que nos permite discernir lo que es mejor para la entidad, me declaro promotor de un voto diferenciado que lleve al gobierno, en sus distintos órdenes y poderes, a los mejores hombres y mujeres, como Josefina Vázquez Mota en la Presidencia de la República, Enrique Alfaro en la gubernatura, y Alberto Cárdenas y Maricarmen Mendoza en las alcaldías de Guadalajara y Zapopan».

Aseguró que no lo mueve el rencor o la revancha en contra de Guzmán, ya que fue su sucesor cuando se vio obligado a renunciar a la Secretaría General de Gobierno en febrero de 1998, tras varios escándalos relacionados a la delincuencia organizada.

Recordemos que llegó al cargo nombrado por Alberto Cárdenas, cuando ganó la primera gubernatura para el panismo.

Pero se le preguntó si tenía calidad moral o liderazgo para hacer ese llamado a los panistas, porque podría ser un sermón en el desierto aceptó que no tiene liderazgo que algunos lo respetan, otros no.

REVIRAN

Sin embargo y en replica, asesores de la casa de campaña de FGPP refirieron que el coraje de ROEM es porque hace meses estuvo de gestor para venderle al gobierno del estado, un predio para las villas Panamericanas, pero con un precio inflado cuatro veces su valor y en la Secretaría General de Gobierno, que en ese entonces presidia Guzmán, le rechazaron la oferta.

Otro factor que apunta a una revancha fue que Espinoza en reiteradas ocasiones solicitó que Fernando le autorizara una Notaría Pública y tampoco se la dieron.

EXPULSADO

En 1999 fue vetado de sus derechos políticos por oponerse a una decisión en la que dejaban de candidato a Tarcisio Rodríguez para Zapopan, fue una expulsión velada que peleó en tribunales.

Con este llamado abierto a no votar por Fernando Guzmán, de oponerse al partido, es uno de los agravantes para ser expulsados de acuerdo a los Estatutos.

UN OSCURO PASADO

De acuerdo a la página web ABZ Noticias, el nombre de Raúl Octavio y su pasado no pasan de largo, se le recuerdan los porqués salió del cargo de Secretario General de Gobierno.

«En plena época foxista, el escándalo sobre el crimen organizado en Jalisco también estalló. Raúl Octavio Espinoza Martínez, jefe del grupo Zapopan, fue involucrado en hechos relacionados con el narco.

Espinoza Martínez fue secretario de gobierno de Alberto Cárdenas Jiménez, en Jalisco, y desde ahí promovió como director de la policía estatal a Horacio Montenegro, quien en 1997 ya había sido señalado como brazo armado del general Jesús Gutiérrez Rebollo.

En 1997 ambos fueron detenidos y acusados de brindar protección al cártel de Amado Carrillo Fuentes. Tiempo después, Gutiérrez Rebollo iría a la cárcel. No así Montenegro.

También como secretario de gobierno de Jalisco, Espinoza Martínez promovió como oficial mayor del gobierno de Alberto Cárdenas Jiménez a Saúl Tapia Contreras, quien poco después tuvo que renunciar cuando se supo que en 1996 había sido apoderado legal de los hermanos Pedro y Gerardo Lupercio Serrato, conocidos narcotraficantes de Jalisco, que a su vez habían sido detenidos por el general Rebollo.

Como secretario de Gobierno, Espinoza Martínez estuvo a cargo de la defensa de un inmueble que ocupaba el Centro de Investigación Avanzada del IPN, mejor conocido como el CINVESTAV. Fue tan malo el litigio del gobierno que perdió el juicio. El predio fue entregado a Juan José Esparragoza, conocido en el bajo mundo como ‘El Azul'», texto copiado de la mencionada publicación.

Hay que recordar que Raúl Octavio Espinoza Martínez renunció a la Secretaría General de Gobierno el 25 de febrero de 1998, por esas irregularidades.

 

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