El coraje de las madres se demuestra de muchas maneras.
Desnudándose, por ejemplo.
Es lo que hicieron las madres de un colegio de la pequeña localidad valenciana de Montserrat con el objeto de recaudar fondos para contratar un autobús escolar y contrarrestar la retirada del transporte por parte de la consejería de Educación.
40 días después de hacer público su calendario en el que sin tapujos se exhibían en ropa interior, empujando un carrito de bebé, esgrimiendo unas grandes tijeras (las de los recortes), sujetando una tiza frente a la pizarra, saltando una valla o volando sobre una montaña para llegar al cole, las madres han logrado obtener fondos suficientes para contratar un autobús al menos tres meses.
A cinco euros el almanaque erótico. La otra cara de la moneda es que un grupo de madres tenga que quitarse la ropa para llamar la atención sobre la pérdida de un servicio como el transporte escolar.
«De momento tenemos para pagar unos tres meses de autobús, pero esperamos conseguir para todo lo que resta de curso. El 7 de enero se subirán al autobús 36 niños del pueblo de Montserrat y de sus urbanizaciones para ir al colegio Evaristo Calatayud», explicaba esta mañana Silvia Lucas, portavoz de las aguerridas mujeres, que este jueves por la mañana plantaron su mesita con sus calendarios frente al Palau de la Generalitat.
Un policía nacional se acercó. Parecía interesado en la oferta y en saludar, no como la policía local de Valencia, que el pasado viernes les obligó a desalojar las inmediaciones del estadio del Mestalla. «Nos dijeron que incurríamos en una infracción de venta ambulante y nos tuvimos que marchar. Pero nosotras no vendemos, pedimos donaciones», añade Silvia, la madre de las tijeras del calendario.
El Valencia CF reaccionó rápido y les aseguró que jugadores del primer equipo firmarían calendarios para elevar su precio. También veteranos del equipo participarán en un partido para ayudarlas.
«Son muchas las personas que han mostrado su solidaridad. «Y en el pueblo, la verdad, no hemos tenido ningún problema. Y eso que es pequeñito, con unos 3.000 habitantes. Pero no ha habido comentarios machistas, ni fuera de lugar. La gente lo ha entendido. Teníamos que llamar la atención», apunta Yolanda Peiró, la madre alada del almanaque.
Las madres, además, se quejan de que la Consejería de Educación ha solucionado los problemas del transporte escolar en los pueblos de alrededor de Montserrat, pero no en el suyo, tal vez por su visible iniciativa. «Pero vamos a continuar hasta el final», concluye Silvia.
